Retail - Consumo

La ropa sostenible será '100% megapíxel'

  • La moda y el textil son los responsables del 10% de las emisiones globales
  • Los activos criptográficos o NFT y el metaverso podrán volver al sector más sostenible
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L a industria de la moda y el textil es la responsable del 10% de la huella de carbono global y es la segunda industria más contaminante tras el sector de la transformación del petróleo. La moda rápida o fast fashion es, en mayor medida, el principal causante de esta problemática. La Asociación Española para la Sostenibilidad, la Innovación y la Ciurcularidad de la Moda (SIC Moda) asegura que actualmente se fabrica un 60% más de ropa que hace 20 años y resaltan que la mitad de esa ropa pasa gran parte de su tiempo útil dentro del armario, e incluso un 40% ni se usa. Esto hace saltar las alarmas sobre la sostenibilidad del sector y de cómo hay que modificar los modelos de consumo y fabricación para que no deterioren más el planeta, que ya está haciendo una llamada de atención.

Para tener una perspectiva de lo contaminante que resulta ahora el sector, según un estudio de la Fundación Ellen McArthur, una institución enfocada en acelerar la transición hacia la economía circular, para fabricar un solo pantalón vaquero se emiten a la atmósfera 13 kilogramos de dióxido de carbono y son necesarios 2.000 litros de agua y otros 10 litros de productos químicos y tintes.

El compromiso global, y necesario, es que las compañías eliminen las emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2050. Para llegar a esto, el sector debe plantearse ciertas cosas dentro de la cadena de producción y distribución, buscando elementos alternativos que lo hagan rentable a la vez que sostenible.

Para abordar esta problemática, el sector está buscando diferentes alternativas que garanticen su continuidad de manera sostenible y la era digital juega un punto a su favor. Son muchas las empresas que están probando la tecnología del gemelo digital para sus prendas, es decir, replican virtualmente el producto que posteriormente existirá en el mundo real. A través de esta representación en lo virtual se pueden hacer simulaciones que generan información de cómo se comportará si se hiciese tangible, actuando siempre bajo demanda y no bajo fabricación. De este modo, se evita la producción en masa y, por ende, el sector dejará de ser tan contaminante.

Con esto, tecnologías como el metaverso pueden jugar un papel fundamental en el diseño, confección y venta de ropa virtual. La línea entre lo digital y lo tangible es cada vez más estrecha y, por ejemplo, se pueden bosquejar zapatillas virtuales que luego se pueden producir en el mundo real. Incluso hay diseñadores que ya están anticipando sus colecciones en avatares antes de fabricarlas para ver cómo va a ser la respuesta del consumidor.

El clamor por lo virtual

En los últimos tiempos, los bienes virtuales han despegado con intensidad y eso predice que el metaverso irá reemplazando poco a poco a la web tradicional. Esto ha provocado en los últimos tiempos que numerosas marcas intenten establecer su presencia en las plataformas que están más de moda como Roblox o incluso Fortnite, de manera que los usuarios pueden adquirir productos exclusivos en línea y que, seguramente en un futuro, una persona que se compre unas zapatillas virtuales pueda, posteriormente, poseerlas de manera tangible en un plazo de pocos meses.

Los activos criptográficos o NFT están ya a la orden del día e incluso ya hay compañías que están generando prendas en este formato virtual. Pronovias, por ejemplo, se ha convertido en la primera firma mundial en dar un salto al metaverso al lanzar una edición limitada de tres vestidos de novia de su colección Versalles 2023 en formato NFT. La empresa ha escogido el lanzamiento de la colección diseñada por Alessandra Riunaudo, directora artística de la firma, para unificar el arte de la moda nupcial en este universo en crecimiento.

Así, las piezas Cadenet, Charlotte y Pompadour se han convertido en piezas de arte intangibles y de edición limitada presentes en la plataforma OpenSea. Por el momento¡, no se sabe si luego esas prendas se podrán poseer de manera tangible, pero esto va en la línea de cómo el sector de la moda está entrenando para cambiar el rumbo en su forma de diseñar y producir.

En este sentido, el crear una prenda virtual intangible que, posteriormente, podrá llegar a casa del consumidor reducirá mucho los costes de producción. En el metaverso textil incluso el público va a poder elegir si el producto verá la luz o no. Es decir, con la colaboración del cliente la marca puede centrarse en distintos parámetros sugeridos y hacer la prenda más exitosa. Este modo de colaborar, por tanto, dispara la rentabilidad de la prenda y resulta mucho más favorable para hacer una cadena de producción muchísimo más sostenible. Gracias a esto se puede abandonar el proceso industrial tradicional y adoptar una nueva manera más respetuosa con el planeta, en la que la moda sea algo muy exclusivo, durable y atemporal.

A corto plazo: moda atemporal y circular

Está claro que la tendencia hacia lo virtual y la moda no tangible está muy presente pero es algo muy a largo plazo. La industria textil y de la moda necesita aportar soluciones inmediatas que reduzcan drásticamente sus altos índices contaminantes. 

Los expertos apuntan a que el camino a seguir pasa por el empleo de tejidos reutilizables, apostando por la economía circular y modelos atemporales y durables.

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