
El fabricante de semiconductores Intel registró en el cuarto trimestre de 2019 un beneficio neto de 6.700 millones de dólares, un 13% más cuando se compara con el mismo periodo del año pasado. Los ingresos aumentaron un 8% al situarse en los 20.200 millones de dólares. El beneficio por acción alcanzó los 1,52 dólares, lo que supone una subida del 19% con respecto al cuarto trimestre de 2018.
Desde la última vez que Intel presentó cuentas el pasado 24 de octubre sus títulos acumulan una rentabilidad del 16%. El mercado esperaba un beneficio por acción de 1,25 dólares por título sobre unos ingresos de 19.200 millones de dólares.
La compañía proyectaba unos ingresos similares y un beneficio por acción de 1,24 dólares. Intel registró en el cuarto trimestre de 2018 unos ingresos de 18.700 millones de dólares y un beneficio neto de 5.200 millones de dólares. El BPA fue de 1,28 dólares.
De esta forma Intel cerró el conjunto de su año fiscal 2019 con unos ingresos de 72.000 millones de dólares, un 2% más que el año anterior, y un beneficio neto de 21.800 millones de dólares, un incremento del 1%. Sus acciones subían más de un 7% en el after-hours de la sesión regular, tras dar a conocer sus cuentas.
"En 2019 ganamos participación en un mercado que exige un mayor rendimiento para procesar, mover y almacenar datos", señaló Bob Swan, consejero delegado de Intel en un comunicado. "Un año después de presentar nuestro plan financiero a largo plazo hemos superado nuestros ingresos y expectativas. Mirando hacia el futuro estamos invirtiendo para desempeñar un papel más importante en el éxito de nuestros clientes y aumentar la rentabilidad de los accionistas", añadió.
Intel logró ingresos récord al invertir 13.400 millones de dólares en investigación y desarrollo y redujo el gasto al 27% de los ingresos totales. Durante todo el año, la compañía generó un récord de 33.100 millones de dólares en efectivo gracias a sus operaciones, pagó 5.600 millones de dólares en dividendos y usó 13.600 millones de dólares para recomprar 272 millones de acciones.
Para el primer trimestre de 2020, la compañía espera ingresar 73.500 millones de dólares y un beneficio por acción de 5 dólares por título.
Oportunidad de despegue
En estos momentos, las opiniones de los analistas continúan siendo mixtas. Según FactSet, un 36% cuenta con una calificación de compra o sobreponderar sobre Intel y un 45% opta por una calificación de mantener. Precisamente, el pasado martes, el analista de Jefferies, Mark Lipacis, fue el último en mejorar su recomendación sobre el fabricante de semiconductores desde infraponderar (o vender) a mantener.
Lipacis justificó su decisión identificando una pequeña oportunidad para que Intel detenga el bajo rendimiento de sus acciones mediante el recorte de gastos y la desinversión de sus negocios no esenciales. El analista de Jefferies elevó precio objetivo hasta los 64 dólares desde los 40 dólares.
En lo que llevamos de año, Intel ha subido un 5,93% y en las últimas 52 semanas acumula una rentabilidad del 32,1%. La media de los analistas que cubren a esta compañía sitúa su precio objetivo en los 60 dólares. Los más optimistas lo elevan hasta los 75 dólares mientras otros lo sitúan en los 40 dólares en los próximos 12 meses.