El expresidente catalán Carles Puigdemont ha fracasado este lunes en su intento de conseguir el acta de eurodiputado tras salir elegido el pasado 26 de mayo como cabeza de lista de de la coalición Lliures per Europa. Lo mismo le ha ocurrido al número dos de la lista, el exconseller Toni Comín.
Gonzalo Boye, abogado del expresidente catalán, se ha personado este lunes en el Congreso de los Diputados para recoger por poderes el acta de eurodiputado de su cliente y de Comín. Boye ha intentado entregar un acta notarial en la que los dos políticos independentistas acataban "por imperativo legal" la Constitución. Enseguida se le ha expulsado confirmándole que este trámite no era posible y que no estaba acreditado para permanecer allí. Hasta ahí ha llegado el mayor intento que han hecho Puigdemont y Comín de recoger su acta, sabedores de que poner un pie en España implicaría una inmediata detención al estar acusados en la causa del procés.
"No les interesa que presten juramento, solamente detenerles y meterles en prisión", se ha quejado Boye ante los periodistas a las puertas del Congreso. El abogado ha denunciado que el presidente de la Junta Electoral Central (JEC), Segundo Menéndez, le haya negado la recepción de esos papeles sin ni siquiera habérselos leído, por lo que ha avisado que los registrarán este mismo miércoles ante el organismo arbitral para su toma en consideración. Boye también ha amenazado con acudir a instancias europeas.
Los servicios de la Cámara que han impedido a Boye entregar los documentos han explicado que el trámite correcto es acudir a la oficina del órgano electoral y registrar allí el escrito con el que pide se tenga en cuenta esta suerte de poder notarial. El jueves, cuando la JEC tiene previsto reunirse de nuevo, precisan a EFE fuentes del órgano electoral, es posible que se estudie el escrito.
La Policía Nacional y los servicios de seguridad de la Cámara reforzaron los controles de los accesos desde el viernes para prevenir la más mínima opción de que Puigdemont se dejara ver por Madrid para hacerse con la credencial y, con ella, viajar a la constitución del Parlamento europeo, en Bruselas, el 2 de julio. Ser eurodiputado supone arrogarse unas prerrogativas que podrían complicar la acción de la Justicia española.
Ni Borrell ni Junqueras
A partir de las 12:00 horas del mediodía de este lunes, los 54 eurodiputados elegidos en las elecciones del pasado 26 de mayo podían acudir al Congreso llamados por la JEC para proceder al acto de promesa o juramento de la Constitución, un trámite necesario y previo a la recogida de las actas.
Ha habido bajas esperadas entre los electos que no podía asistir hoy a cumplir con el trámite y que lo harán más adelante, como la del todavía ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien no ha podido acudir por tener que participar en un Consejo de Ministros de la UE en Luxemburgo.
Otra ausencia ha sido la del presidente de ERC, Oriol Junqueras, quien por su condición de preso preventivo de la causa que juzga el procés, no ha obtenido el permiso del Tribunal Supremo para cumplir con este trámite ahora debido al riesgo que entiende el tribunal que correría el proceso judicial por la inmunidad a la que accedería Junqueras como europarlamentario; si se le permitiera personarse el lunes ante la JEC, habría que dejarle ir el 2 de julio al Pleno de la Eurocámara y ello le daría inmunidad parlamentaria. Por eso, apuesta por no autorizarle de momento alegando que su desplazamiento supondría un "irreversible peligro los fines del proceso penal", mientras que la perdida de su derecho a la participación política no es irreversible sino temporal, a la espera de la sentencia del procés.
Acatamientos aceptados
La JEC ha aceptado todas las fórmulas de acatamiento de la Constitución utilizadas este lunes por los eurodiputados electos, incluso aquellas en las que se mencionaba a "la república" y a "los presos políticos y los exiliados". El vicepresidente del órgano, Eduardo Calvo Rojas, abrió la sesión pública advirtiendo a los electos de que su promesa o juramento debía ser "claro e incondicionado", tal y como establece la ley y la doctrina del Tribunal Constitucional.
A partir de ahí, fue nombrando a los eurodiputados electos y más de una decena optó por introducir añadidos para justificar el acto de acatamiento y no sólo han usado aquel "por imperativo legal" que introdujo Herri Batasuna hace décadas y que aceptó el Tribunal Constitucional, sino otras expresiones, como ya ocurrió en las sesiones constitutivas del Congreso y del Senado.
Así, eurodiputados electos de Ahora Repúblicas, la coalición que lideró Junqueras y que unió a ERC, Bildu y BNG, prometieron "por imperativo legal", por "la república" y por "la libertad de los presos políticos. Tras la sesión, la Junta Electoral Central decidió dar por buenas todas las fórmulas empleadas y expedirá las credenciales que les permitirán acceder al Parlamento Europeo.