In extremis, apurando los tiempos al limite, Vox ha retirado a las ocho de la tarde la enmienda a la totalidad a los Presupuestos de la Junta de Andalucía de 2019. La formación de Santiago Abascal daba así luz verde a que el Ejecutivo formado por el Partido Popular y Ciudadanos puedan lograr sus primeras cuentas, después de las prórrogas de Susana Díaz, que ya en su último año de legislatura no consiguió sacar adelante unos Presupuestos.
Según fuentes de la comunidad autónoma andaluza, los de Vox han pedido a cambio, en compensación, una revisión de la partida de Memoria Histórica, incluyendo exhumaciones e identificaciones con ADN, pero no para ONGs memorialistas. Asimismo, el Ejecutivo presidido por Juanma Moreno Bonilla se ha comprometido a una mayor racionalización de la administración paralela o instrumental –una actuación que se está llevando a cabo desde el primer momento en el que se inició una auditoria sobre estos entes, lo que ha provocado de momento el cierre de 101 organismos–. Los de Vox han exigido mayores controles sobre las políticas de inmigración, haciendo hincapié en el cumplimiento de la normativa y en la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad del Estado. Por último, han reclamado ayudas a madres con embarazos no deseados que quieren culminar su gestación, además de un teléfono de atención a víctimas de violencia intrafamiliar.
La decisión de Vox de retirar la enmienda que hubiera bloqueado las cuentas de la Junta en lo que resta de año, y lo que hubiera obligado a continuar con la prorroga de los ya prorrogados presupuestos de 2018, va a permitir que la región andaluz tramite 36.495 millones de euros, lo que implica una subida de 1.736 millones de euros, un cinco por ciento más con respecto al ejercicio anterior.
La polémica regla de gasto
Precisamente una de las grandes críticas de Vox hacia estos presupuestos era el incremento de las mismas del 5 por ciento. En este sentido, la Junta se apoya en el aval de la AiReF, que ha calificado estas cuentas de "prudentes", cumpliendo así con la regla de gasto, y colocando el objetivo del déficit en el 0,1 por ciento, una décima apenas para conseguir el 0 por ciento como objetivo de déficit, que se pretende alcanzar con los Presupuestos de 2020.
Técnicos en materia presupuestaria consultados por eE explican a este diario que es absolutamente compatible elevar el presupuesto un 5 por ciento, y seguir a rajatabla la regla de gasto establecida, que en estos momentos se sitúa en el 2,7 por ciento. Y es que la regla de gasto no se aplica sobre la práctica totalidad de las cuentas, ya que los fondos europeos, el pago de la deuda y las transferencias de otras administraciones, como las del Estado, no entran en esta contabilidad. Y en este caso, la Junta de Andalucía tiene previsto el crecimiento de los fondos europeos, así como de la recaudación, siguiendo en este último punto la tónica del ejercicio anterior de 2018.
Desde que se iniciara la ruptura de las relaciones entre Vox y el PP con motivo de los Presupuestos, el Ejecutivo de Juanma Moreno Bonilla ha manifestado su disposición de dialogar y modificar aquellas partidas que fueran posible, siempre y cuando no se desvirtuara el rigor en la gestión sobre las cuentas andaluzas, ya que el presupuesto prorrogado de 2018 ha incumplido tanto la regla de gasto como el objetivo de deuda.
Además del rigor, estos Presupuestos elaborados por el Gobierno formado por PP y Ciudadanos, combina el mayor incremento de la historia en Sanidad, Dependencia y Educación, con una rebaja fiscal que afecta a los impuestos de Sucesiones y Donaciones. El objetivo apriori es el buen aprovechamiento de los fondos europeos, así como la ejecución presupuestaria real de las partidas consignadas, especialmente las de Empleo.
Con estas cuentas, el Gobierno Moreno-Marín pretende restituir los derechos de los empleados públicos y la consolidación plena de las plantillas de personal en ámbitos como la Educación y la Sanidad.
Ajustándose al déficit, esas cuentas se presentan en la línea de lograr el objetivo de déficit CERO en 2020, con la meta de comenzar una etapa de reducción más intensa del ratio deuda/PIB a partir de entonces.
Los indicadores
La Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía ha basado estos Presupuestos en una serie de indicadores de los primeros meses del año, y que muestran un comportamiento dinámico, en algunas variables, por encima del conjunto de España. Por ejemplo, entre enero y marzo de 2019, el crecimiento de la economía andaluza ha liderado, junto a Navarra, el crecimiento regional, registrando un alza del 0,7 por ciento. También entre enero y marzo de este año, la EPA registró que hubo 15.900 ocupados más, mientras que en el conjunto de España, la tasa de ocupación cayó en 93.400 personas.
El número de afiliados a la Seguridad Social terminó en abril con un incremento en Andalucía del 3,2 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, frente al 3 por ciento de la media española. De hecho, Andalucía ya cuenta con 3.154.371 cotizantes, la cifra más alta desde mayo de 2008, y muy cerca del récord absoluto de afiliados a la Seguridad Social, fijado en 3.158.671 (alcanzado en julio de 2007). En términos netos, en Andalucía se han creado 3.391 sociedades mercantiles.