Más de 500 testigos están llamados a declarar en el juicio contra el procés de independencia en Cataluña que se celebra desde el 12 de febrero en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. A diferencia de los acusados, esta condición, en este y en cualquier otro proceso judicial, obliga a decir la verdad en sus declaraciones y a responder a las partes. Solo en aquellos casos en los que los testigos están imputados, pueden rechazar responder a las preguntas que consideren que pueden ir en su contra. Si los testigos incumplen su deber, se aplicará la sanción prevista en el Código Penal por falso testimonio, que prevé penas de prisión. En Directo | Última hora y reacciones del juicio al procés en Cataluña.
Los testigos del juicio tienen que jurar o prometer decir la verdad antes de comenzar el interrogatorio. Así se ha ido repitiendo con cada uno de los testigos que ya han pasado por la Sala Segunda en la que trabaja el tribunal que preside Manuel Marchena. Ha sido en las últimas horas cuando la sospecha por falso testimonio ha llevado al magistrado a recordar a los testigos la imputación a la que se arriesgan por faltar a la verdad y al Ministerio Fiscal a pedir deducción de testimonio por presunto delito.
El capítulo VI del Código Penal sobre el falso testimonio establece en sus artículos 458 a 462 las especificaciones concretas que definen el delito. Así, "el testigo que faltare a la verdad en su testimonio en causa judicial será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis meses" (art. 458/1). Además, especifica que "cuando el testigo, perito o intérprete, sin faltar sustancialmente a la verdad, la alterare con reticencias, inexactitudes o silenciando hechos o datos relevantes que le fueran conocidos, será castigado con la pena de multa de seis a doce meses y, en su caso, de suspensión de empleo o cargo público, profesión u oficio, de seis meses a tres años" (art. 460).
En las dos últimas sesiones del juicio al procés estos artículos han sido recordados en la Sala. Primero por la declaración que prestó el diseñador gráfico Enric Vidal, llamado a petición de la Fiscalía para aclarar su papel en la elaboración del cartel de las vías del tren sobre el derecho a decidir que encargó la Generalitat. En su declaración, Vidal negó conocer los detalles de dicho cartel ni que fuera la Generalitat quien lo solicitara. Sin embargo, su versión fue contradicha sustancialmente por el siguiente testigo, Enrique Mary, comercial de Artyplan, una de las tres empresas de impresión a las que Vidal ordenó la impresión. Además de que en su web profesional aún queda algún rastro del trabajo realizado para el 1-O.
La historia se ha repetido este miércoles. El testimonio de Jaume Mestre, responsable de Difusión de la Generalitat, ha llevado a Marchena a recordar de nuevo al testigo el deber de decir la verdad ante las respuestas evasivas a las preguntas concretas de la Fiscalía.
En concreto, mediante las aclaraciones de estos dos testigos se intenta confirmar si hubo o no malversación. Será una vez dictada la sentencia cuando el tribunal estime o no la pertinencia de imputar a los testigos por falso testimonio.