
Mauritania es el primer país que ya dispone de una unidad totalmente operativa "clon" de las que en España lucharon contra la banda terrorista ETA. Ha sido formada por la Guardia Civil, que, a su vez, continúa en la misma línea con otros cinco países del Sahel para que en breve puedan activar sus propias "élites" policiales con casi 800 agentes.
La formación la están llevando a cabo agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) del instituto armado, que ha desplazado a esos países -Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger, Chad y Senegal- a miembros de este grupo de elite para entrenar a sus policías gracias al proyecto GAR SI-SAHEL, financiado por la Unión Europea con 41,6 millones de euros.
En total, desde la Guardia Civil, se está formando a 786 agentes repartidos así: 130 en Mauritania, 120 en Mali, 150 en Burkina Faso, 128 en Níger, otros 128 en Chad y 130 en Senegal. Y en ello colaboran también los cuerpos militarizados de Francia (Gendarmería Nacional), Italia (Arma de Carabinieri) y Portugal (Guardia Nacional Republicana).
No existe la misma problemática delincuencial en todos estos países -Mauritania no sufre desde 2011 el zarpazo del terrorismo-, pero el adiestramiento de estas unidades, a las que se le están trasladando los procedimientos de trabajo del GAR español, se enfoca fundamentalmente para luchar contra el terrorismo, el crimen organizado, el narcotráfico y el tráfico de seres humanos.
Además de las técnicas y tácticas operativas, la Guardia Civil está instruyendo a estos casi 800 agentes para que realicen funciones de Policía Judicial, algo que está siendo especialmente bien acogido por las autoridades administrativas y judiciales de esos territorios, según han podido comprobar los promotores de proyecto.
De hecho, en el material que les ha llegado desde Europa figura todo lo necesario para esa labor, desde los útiles para la recogida de muestras o huellas hasta cámaras de fotos.
Prácticamente se ha partido de cero desde que el Comité Ejecutivo del Fondo Fiduciario de Urgencia de la Unión Europea aprobara el proyecto el 13 de junio de 2016, que concedió a España, y por tanto la Guardia Civil, el liderato de esta iniciativa y dio un plazo máximo de 46 meses para ejecutarlo.
Viaje de Azón a Mauritania
Esta semana el director general del instituto armado, Félix Azón, ha viajado a Mauritania para conocer de primera mano el trabajo realizado en este país -el primero que ya tiene totalmente operativa la unidad, perteneciente a la Gendarmería- que, según el coronel Eduardo Fernández, coordinador del GAR SI allí, ha hecho un importante esfuerzo económico para adaptar sus instalaciones.
Azón ha podido comprobar la preparación de estos agentes mauritanos que, como ha dicho a Efe el coronel Fernández, han conseguido más en el poco tiempo que llevan operativos que todas las unidades policiales territoriales de Mauritania juntas.
"Muy orgullosas" del resultado, subraya este mando, las autoridades mauritanas quieren que el GAR SI sea -y de hecho ya lo es- el "espejo donde mirarse" y trasladar esta experiencia a otras unidades policiales del país.
Con los buenos resultados obtenidos, Mauritania apuesta ya una segunda unidad y así se pondrá de manifiesto el próximo día 22 en Bruselas en una reunión para el pilotaje de todo el programa.
A esa reunión, los coordinadores del proyecto en Mauritania -en el que participa Italia con el teniente coronel de los Carabinieri Francesco Dotto- llevarán un informe con los resultados de la unidad: 162.875 kilómetros recorridos, casi 4.000 personas identificadas, 1.400 vehículos interceptados, 31 armas incautadas y varias toneladas de droga intervenidas.
Durante la visita, el director general supervisó el material financiado por la UE y con el que ya trabajan Mauritania los agentes, como los equipos individuales de protección -chalecos y cascos-, vehículos con medios de trasmisión de corto y largo alcance, simuladores, ordenadores o material de vigilancia dotado con cámaras térmicas y visores nocturnos, además de armas.
Asimismo, se les ha impartido formación en asistencia sanitaria y facilitado material para ello, así como equipos para la realización de controles y todo lo necesario para poder ser autosuficientes, desde cisternas de combustible y agua hasta cocina y congeladores, teniendo en cuenta que pueden actuar en zonas aisladas de un país con una importante superficie desértica.
Cuentan también con drones y ahora se les está dando un último curso de formación en esta materia a pilotos y mecánicos, por lo que en breve podrán ser ya utilizados.
Y también contarán con el apoyo de perros entrenados por adiestradores de la Guardia Civil gracias al proyecto Blue Sahel. Alrededor de 20 canes, la mayoría de ellos españoles, ya se han especializado en la detección de explosivos o de drogas, bajo la coordinación del capitán de la Gendarmería mauritana Hamady Salah.
Para conseguir este "clon" del GAR español, se realizó primero un análisis estratégico del país y sus principales amenazas y después se hizo una selección de agentes. Un total de 36 se formaron durante dos meses en Logroño (sede del GAR) y otro mes más en Mauritania, donde ya se instruyó al resto de la unidad, que se desplegó en células de especialidades.
Una vez formada en el empleo y mantenimiento del material, la unidad mauritania comenzó a trabajar apoyada sobre el terreno por expertos del proyecto. Es la fase denominada "mentorización", en la se encuentran ahora las unidades formadas de Senegal y de Níger.
La de Burkina Faso está en fase de evaluación y formación y de entrega de material, así como la de Mali. La de Chad es la más retrasada y empezará a formarse en Logroño el día 18.