Política

Sánchez se mantendrá en La Moncloa hasta 2023 si no cuaja ningún pacto

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Con un escenario político fragmentado, y la posibilidad multiplicada de distintos pactos de cara a las elecciones generales, el presidente Pedro Sánchez, en funciones desde el 28 de abril por la noche, podrá permanecer en Moncloa sine die, hasta 2023, si ninguna de las alianzas de gobierno cuajan y, por tanto, ningún candidato decide presentarse a una sesión de investidura.

En ese punto, será el Rey quien tome el pulso a la gobernabilidad española. El monarca recibirá al candidato que tenga la certeza de formar el nuevo Ejecutivo, para lo cual habrá de destapar el nombre de los apoyos con los que cuenta. Este proceso se puede retrasar en el tiempo para no interferir en las elecciones locales, autonómicas y europeas, cita que ha despertado gran preocupación entre los barones socialistas, según fuentes del partido consultadas por eE.

Con estos mimbres, España puede llegar al 21 de mayo -cinco días antes de las siguientes elecciones-, fecha límite para constituir las mesas del Congreso y de los Diputados y por ende, de la constitución de las Cortes, sin candidato a la presidencia del Gobierno.

El tiempo para presentar la propuesta ante el monarca no queda fijado por ley. Lo que sí queda, es que una vez que un presidenciable se embarca en una investidura, el reloj se pone en marcha. Tendrá dos ocasiones para superarla -solo 48 horas separan una de otra-, y en caso de no alcanzarla, se abre otro periodo de dos meses para que se presente otro candidato. En su defecto, se convocarán elecciones generales, por lo que se añaden otros dos meses más.

Con las mesas parlamentarias constituidas el 21 de mayo, el periodo de consultas posterior y una hipotética propuesta de Gobierno, España podría tener nuevo presidente entre el 15 de junio o el 30 de junio. De otro modo, la formación del Ejecutivo se puede alargar a finales de verano, principio de otoño, e incluso finales de año. En un escenario menos halagüeño, el Gobierno en funciones se puede prolongar sine die hasta al final de la legislatura, abril de 2023.

Por otro lado, la previsible actuación de las fuerzas políticas, si cabe aún más el PSOE, es preservar la dirección de los pactos, si bien José Luis Ábalos insiste en gobierno "monocolor," un planteamiento que no hace ni siquiera el CIS de Tezanos.

Sin embargo, la constitución de las mesas del Congreso y del Senado serán determinantes. A partir del 21 de mayo se vislumbrarán el juego de alianzas. El reparto de poder quedará reflejada en esa mesa formada por un presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. Además, será el reflejo del pago a ciertas formaciones antes de la investidura. Ahí se podrá saber, por ejemplo, si Sánchez volverá a buscar el sostén nacionalista.

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