El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, ha viajado hoy a Waterloo (Bélgica) para pedir consejo a su predecesor, Carles Puigdemont, mientras se multiplican las desavenencias en el bloque político independentista. En esta ocasión, el detonante es la estrategia a seguir en el Congreso de los Diputados respecto a si apoyar o no el inicio de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019, independientemente de si más adelante votan a favor o en contra de las Cuentas.
Torra lanzó una advertencia a ERC y PDeCat la noche del miércoles, exigiendo una postura conjunta si no quieren una "crisis del Govern". Sin embargo, la balanza se decanta más hacia el cisma que hacia el acuerdo. Ayer, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, recordó a Torra que el Govern no es "monocolor" y que los republicanos tomarán autónomamente la decisión de si presentan o no una enmienda a la totalidad de los PGE.
En el PDeCat, las divergencias internas han trascendido de las reuniones de la formación a las declaraciones públicas en los últimos días, entre las posturas más dispuestas al tacticismo político de los diputados veteranos en el Congreso, abiertos a la tramitación inicial de las Cuentas para ganar tiempo para las reivindicaciones catalanas, y el enrocamiento de los cargos afines a Puigdemont, defensores de la enmienda a la totalidad, entre los que figura la vicepresidenta del partido, Míriam Nogueras, designada diputada para extender la influencia del expresident gerundense al Congreso. De hecho, Puigdemont recibirá a la dirección del PDeCatel lunes en Waterloo, y una semana más tarde hará lo propio con el grupo parlamentario JxCat, mientras que ERC celebrará hoy su primera ejecutiva del año en Ginebra para que pueda asistir la secretaria general del partido, Marta Rovira, huída allí desde marzo.
Movimientos
Mientras los partidos independentistas catalanes piden un gesto a Pedro Sánchez en el plano judicial en vísperas del juicio por el procés, el presidente del Gobierno intenta recabar su apoyo a los PGE con ofertas económicas. Según fuentes socialistas, el anuncio que prevé lanzar el sábado en Barcelona el presidente español pasa por prometer cumplir con el volumen inversor en infraestructuras que preveía la disposición adicional tercera del Estatuto catalán.
Por su parte, el Ejecutivo de Torra también ofrece modificaciones parciales del Impuesto de Sucesiones para convencer a Podemos para apoyar los presupuestos catalanes de este año. Según publicó Nació Digital, el documento que ha trasladado Pere Aragonès a los comunes propone reducir bonificaciones para recaudar entre 15 y 40 millones de euros más. Esto queda lejos de las reclamaciones de la coalición de Podemos, que exige eliminar las bonificaciones, así como subir el IRPF y Patrimonio.