El exconseller Jordi Turull, en prisión preventiva en la cárcel de Lledoners (Barcelona), ha sido ingresado en la enfermería del centro después de dos semanas en huelga de hambre. Así lo ha anunciado Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona y médico personal del que fuera conseller de Presidencia en el Govern de Carles Puigdemont y diputado de JxCat.
En un apunte de Twitter, Padrós ha informado de que cuando se cumplen dos semanas del inicio del ayuno, "pese a mantenerse estables, el tiempo transcurrido y la situación individual hace aconsejable" el traslado a la enfermería del exconseller.
Aquesta nit farà 2 setmanes que @jordialapreso i @jorditurull van iniciar vaga de fam. Malgrat mantenir-se estables, el temps transcorregut i la situació individual fa aconsellable que ara @jorditurull sigui traslladat a la infermeria del centre penitenciari de Lledoners
— Jaume Padrós ???? (@jaumepadros) 14 de diciembre de 2018
Turull y el expresidente de la ANC y diputado de JxCat, Jordi Sànchez, en prisión preventiva a la espera del juicio del procés en el Tribunal Supremo, comunicaron el pasado 1 de diciembre a la dirección de la prisión que comenzaban una huelga de hambre en protesta por la demora del Tribunal Constitucional a la hora de analizar sus recursos contra su situación de encarcelamiento. Unos recursos que está previsto que el tribunal estudie en enero.
A principios de esta semana, la portavoz de los presos soberanistas en huelga de hambre, Pilar Calvo, informaba de que Turull y Sànchez, habían perdido cinco kilos en sus entonces diez días que llevan en ayuno. Lo dijo en una rueda de prensa recogida por Europa Press en la que también explicó que los exconsellers Joaquim Forn y Josep Rull habían perdido siete y 3,2 kilos respectivamente desde que iniciaron la huelga de hambre, tres días después que Turull y Sànchez.
Esta iniciativa de la huelga de hambre ha vuelto a suponer una división en el seno del independentismo. Aunque desde todos los altavoces oficiales se ha apoyado la iniciativa, los miembros de ERC encarcelados -Oriol Junqueras y Raül Romeva- no la han secundado y el portavoz republicano en el Congreso, Joan Tardà, la puso en tela de juicio.