
Las diferencias y similitudes entre el Pablo Casado, presidente del PP, y Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid, son varias. Ambos cursaron el mismo máster de Derecho Autonómico y Local en una universidad pública madrileña y fueron dirigidos por el tutor Enrique Álvarez Conde, director del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos, que recientemente ha echado el cierre.
De hecho, Javier Ramos, rector de la URJC, presentó una denuncia por un presunto delito de malversación en la gestión económica al detectar graves irregularidades económicas en este instituto (recibía subvenciones desde su creación en 2001).
Enrique Álvarez Conde les permitió a ambos "no ir a clase" y en el caso de Casado, cursar las asignaturas pendientes a través de trabajos. Cifuentes no presentó públicamente su Trabajo Fin de Máster (TFM) porque aseguraba que lo había perdido en una mudanza, pero sí enseñó las notas, supuestamente "oficiales", de la universidad. Por su parte, el presidente popular gestionó la crisis a los pocos minutos, enseñó a los periodistas los trabajos que había realizado para poder aprobar los créditos que le faltaban (20 créditos, 12 de ellos correspondientes a lo que se denominaba en el plan educativo antiguo Trabajo fin de itinerario).
Para poder cursar solo 20 créditos, Casado previamente logró convalidar 18 de las 22 asignaturas. Sin embargo, la Universidad Rey Juan Carlos presenta un informe en el que declaraba no haber rastro del acta con las 18 convalidaciones. Tampoco se han encontrado los documentos que prueben que solicitó dichas convalidaciones como alumno, aunque él sí que los tiene.
Asimismo, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) otorga explicaciones con respecto a la obligatoriedad de presentar o no un trabajo fin de máster. Indica que el máster que cursó el presidente del PP, entonces diputado regional y presidente de NNGG, se regulaba por un Real Decreto en el que no era necesario presentar un Trabajo de Fin de Máster (TFM), es decir, antes del Plan Bolonia, en el que sí es necesario presentarlo para finalizar los estudios. Como sí ocurrió con Cifuentes.
Casado hizo dos carreras y un máster. Y ambos "agrandaron" sus currículos. Casado publicó que había realizado un posgrado en la Universidad de Harvard, impartido en el IESE de Madrid, por el que desembolsó 2.000 euros, y el curso tuvo una duración de cuatro días. Además, cursó otro posgrado llamado CLS del Govern-ment Affairs Institute, en la Universidad de Georgetown (Washington), con una du- ración de 18 me-ses, que a petición del alumno podía acortarse o alargarse. El popular ha explicado que él lo realizó en el verano de 2008 en dos meses. Por su parte, Cristina Cifuentes llamó al Curso Superior en Administración Pública, Máster en Administración Pública y Dirección de Empresas (realizado entre 1999 y 2000 en el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset).
Casado, director de Gabinete del expresidente Aznar entre los 2009 y 2011, no está en posesión de su título porque nunca pagó las tasas de expedición ni solicitó que se lo enviasen. Cifuentes, sin embargo, sí lo tenía pero en abril renunció al mismo. La expresidenta madrileña reconoció que no consideró entonces que los requisitos flexibles "pudieran ser considerados por alguien como un agravio".
Durante el mes de abril, Casado se defendió de las acusaciones y se alejó de haber hecho algo parecido a lo de su compañera de partido. Se esforzó en dejar claro que no caben comparaciones: "No hay ningún pantallazo de ninguna irregularidad que yo tenga", afirmaba entonces quien acabaría presidiendo el PP.
Expediente y convalidaciones
La magistrada Carmen Rodríguez-Medel elevó el lunes al Tribunal Supremo el caso máster al apreciar indicios de responsabilidad penal. En el auto, la juez esgrime que el título que obtuvo Casado pudo ser "un regalo" por su "especial relevancia política". Asimismo, la juez ha pedido a la Universidad que le remita expedientes de otros másteres para comprobar si las convalidaciones de créditos de Casado y otras tres alumnas investigadas eran frecuentes o excepcionales. La jueza solicita que se le interrogue como imputado por haber obtenido su título "sin actividad académica alguna".
Casado defiende su inocencia, como es su legítimo derecho. La oposición pide que los actores políticos implicados den explicaciones. El PSOE baraja incluso aprovechar la ventaja con un adelanto electoral. Además, Casado denuncia que tenga que trabajar por demostrar su inocencia debido a que en España se "ha invertido la carga de la prueba". Colaborará en la investigación de la causa "como vengo haciendo hasta ahora" y adelanta que no dará más explicaciones ante los medios de comunicación, porque lleva cuatro meses haciéndolo. Ha recalcado que en un Estado de Derecho "uno no tiene que defender la inocencia sino que alguien tiene que demostrar la culpabilidad y en este caso no se está haciendo así". "Se está invirtiendo la carga de la prueba", ha dicho.