
Pedro Sánchez ya es el nuevo presidente del Gobierno. Los votos de la moción de censura contra Mariano Rajoy (180 síes, una abstención y 169 en contra) le han dado la mayoría absoluta que necesitaba para enfilar el camino a La Moncloa. Hoy en la segunda jornada de la moción de censura a Rajoy, el ya expresidente del Gobierno se despedía incluso antes de proceder a la votación, dando por hecho su derrota.
Pero Sánchez se lleva un buen puñado de compromisos, que ha tenido que asumir para ganarse el apoyo de los partidos. Entre ellos, gobernar con los Presupuestos del PP, cumplir con la estabilidad presupuestaria, retrasar las elecciones generales hasta 2019 y abrir un diálogo con el nuevo Govern de Cataluña. De hecho, eran los cuatro grandes requisitos para sumar el voto del PNV y de las formaciones independentistas de la Cámara, ERC y PDeCat.
En los planes de Sánchez está gobernar al menos un año y después convocar elecciones, en línea con lo que quieren los partidos catalanes y vascos en la moción, que no desean elecciones en el corto plazo, algo que, a priori, favorecería a Ciudadanos. Así, fuentes cercanas a la negociación entre socialistas y PNV admiten que poder consensuar una fecha electoral que se atrase al menos hasta 2019 ha pesado mucho a la hora de decidir su voto, que, recordemos, castiga al Gobierno del Partido Popular por la corrupción de la trama Gürtel.
No ha sido el único requisito de los vascos, que también han exigido a Sánchez respetar los Presupuestos del PP y mantener las reformas de calado de la pasada legislatura -lo que implica la reforma del Cupo vasco, aprobada a finales del año pasado-.
Sánchez mantendrá los Presupuestos
El compromiso más concreto es el de que Sánchez mantendrá los Presupuestos Generales del Estado, ahora en tramitación en el Senado. Una decisión que choca con lo defendido hasta ahora por los socialistas, pero que le ha garantizado, por un lado, el respaldo de los cinco diputados del PNV y, por otro, lanza un mensaje de tranquilidad a Europa, al garantizar la estabilidad presupuestaria y económica. "No es nuestro presupuesto, pero no lo vamos a retirar por la estabilidad y la gobernabilidad de nuestro país y por responsabilidad de Estado", afirmó el líder del PSOE. Y no hay venganza posible: el PP puede retrasar la aprobación de los presupuestos un mes, pero no votarlos.
Las Cuentas que Rajoy negoció con el PNV son muy beneficiosas para Euskadi, y que Sánchez se haya comprometido a mantenerlas, pese a su "manifiesta oposición", ha sido clave para ganarse el apoyo de los vascos, que han dado el sí a la moción de censura de Sánchez, porque "es lo que demanda mayoritariamente la ciudadanía vasca", en palabras del portavoz Aitor Esteban.
El candidato a la Presidencia del Gobierno también ha tendido la mano a los nacionalistas catalanes, con los que se ha comprometido a dialogar y buscar puntos de acuerdo en todo lo posible, "siempre dentro de la Constitución". Aunque ha admitido que rechaza "las declaraciones y el pensamiento" expresado por el nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, pero "como legítimo representante, yo me reuniré e intentaré tender puentes con el nuevo presidente de la Generalitat", aseguró. El secretario general del PSOE ha pedido que se baje "el pistón en la dialéctica de la confrontación territorial" en el debate y hacer un "esfuerzo por entender la España plural".
En los meses que ocupe La Moncloa, el dirigente socialista intentará acuerdos para ejecutar cambios centrados en la agenda social, siempre "dentro de los márgenes limitados a los que está sujeto el Gobierno en las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos", según puntualizó Sánchez, en clara alusión al programa de estabilidad europea que limita el gasto.
Así, entre sus prioridades está impulsar la Ley de Igualdad Salarial, ejecutar y aplicar todas las medidas del Pacto de Estado contra la Violencia de Género e impulsar un pacto de rentas que aborde "la dignificación salarial de los trabajadores y las trabajadoras".
Sánchez también mencionó otro de los compromisos que tiene para su hipotético Gobierno, como es la derogación de los aspectos "más virulentos" de la Ley Mordaza. El socialista, que deberá buscar consensos y acuerdos de mínimos para sacar adelante las medidas, también habló de la necesidad de reconstruir los consensos rotos en el Pacto de Toledo y recuperar la universalidad de la sanidad pública.
El Congreso ha legitimado a Pedro Sánchez como presidente y finiquita así el Gobierno de Mariano Rajoy. Será el primer candidato de una moción de censura que prospera en España y la primera vez que un presidente llega a La Moncloa por esa vía.