
La Comisión independiente que investiga supuestos casos de corrupción en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) ha señalado en un informe este lunes que tiene "fuertes sospechas" de que el expresidente de la Asamblea, el senador del PP Pedro Agramunt, fue partícipe de "actividad de naturaleza corrupta".
El informe se retrotrae a la misma elección de Agramunt como presidente de la Asamblea, en la que apunta a que Azerbaiyán "desempeñó un papel", "incluso con financiación", y que su campaña fue dirigida por Muslum Mammadov, quien fue lobista para Bakú. Además, la Comisión independiente asegura que existen numerosos ejemplos que indican que el senador 'popular' defendió los intereses azeríes a la hora de tomar decisiones en la Asamblea.
Además, "existen pruebas", apunta el informe, de que Agramunt intervino borradores de informes del secretariado de la Asamblea para minimizar las críticas hacia las autoridades azeríes y está también probado que actuó contra el código de conducta al desvelar un borrador al representante de Azerbaiyán en la Asamblea, Samad Seyidov, del que recibió "instrucciones" con respecto al informe.
Este documento que desgrana en más 200 páginas distintos casos de malas prácticas en el seno del Consejo de Europa, pone de manifiesto que Agramunt estuvo en contacto con Mammadov y con el que fuera presidente del Grupo Popular en la APCE, Luca Volonté, para minar un informe sobre la situación política de los prisioneros políticos en Azerbaiyán.
Así, la investigación concluye que Agramunt "quebró el principio de neutralidad, imparcialidad y objetividad" que van aparejados al código de conducta para misiones de observación de la APCE y del código del comité de seguimiento.
En el informe también se apunta a mala praxis del diputado del PDeCAT Jordi Xuclà y del número 'dos' del Ministerio de Defensa, Agustín Conde. De Xuclà el informe destaca su actuación "sospechosa" como jefe de la delegación de la misión de la APCE en las elecciones parlamentarias de 2015 en Azerbaiyán.
"Una "caza de brujas"
El propio Agramunt ha contestado a la Comisión independiente que las conclusiones que señala en su informe, en las que se indica que Agramunt fue partícipe de "actividad de naturaleza corrupta", son un "ataque contra sus derechos civiles" y "traspasa todos los límites del Estado de Derecho". Ha tachado el informe de "inquisitorial" y de estar basado en "manipulaciones".
"Todo lo que se ha dicho en relación a mi persona en estos dos días, ante la ausencia de evidencias, son falsedades que sus autores reconocen estar basadas en sospechas sin ninguna clase de evidencia o fundamento", ha denunciado en un comunicado de su oficina en Estrasburgo.
Agramunt califica de "manipulaciones", "fábulas" y "rumores interesados" los casos de supuesta corrupción y mala praxis que señala la investigación, y critica el espíritu del informe señalando que se basa en "una actitud claramente inquisitorial cuyo método retrotrae a la Edad Media". E invita a los autores del informe a que si existen pruebas "lo procedente" es ponerlas en conocimiento de los tribunales.
El PP en el Senado le cree
El PP en el Senado ha dado credibilidad este martes a las explicaciones de Agramunt. El portavoz del PP, José Manuel Barreiro, ha hablado con Agramunt, da "solidez" a sus argumentaciones y descarta emprender acciones hasta que se resuelva el caso.
En declaraciones a periodistas en el Senado, Barreiro ha optado por esperar a ver cómo se resuelve este escándalo, si bien ha asegurado que ha realizado averiguaciones "a título personal" y considera que las argumentaciones del senador valenciano "tienen base", "solidez" y "son coherentes".
"¿Por qué vamos a adelantarnos a ningún acontecimiento, por qué vamos a juzgar antes de que haya un pronunciamiento?, no es lógico", ha asegurado sobre posibles medidas preventivas que pudiera tomar el Grupo Popular en el Senado.
Para Barreiro la sospechas contra Agramunt en el Consejo de Europa no están relacionadas con su cargo como senador electo. "No depende nada una cosa de otra", ha zanjado.