
La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre ha afirmado en el Congreso que, hasta donde ella sabe, "no ha habido ninguna financiación ilegal del PP de Madrid" aunque ha reconocido que cometió un "error craso" por no vigilar sus cuentas.
En su declaración ante la comisión de investigación de la supuesta financiación irregular del PP, Aguirre ha afirmado que como presidenta del PP regional, cargo que ostentó de 2004 a 2016, "era responsable de todo lo que ocurría en el PP de Madrid, incluidas las finanzas".
"Yo no monté ningún sistema de financiación, ya estaba cuando llegué", ha añadido para precisar luego que este sistema no era irregular y que, por lo que ella sabe, no ha existido una caja B.
Aguirre ha afirmado que ella "jamás" ha entrado en la financiación del PP, porque de ello se encargaban otras cuatro personas, pero ha reconocido que nunca las vigiló, lo que fue un "error craso". Por eso, decidió dimitir sin buscar "excusas".
"Estoy aquí porque creo en esta institución, el Congreso de los Diputados", ha comenzado su declaración Aguirre a preguntas del diputado del PSOE Artemi Rallo, a quien ha advertido que si "para usted decencia y dignidad es darle a usted la razón, pues no. Le voy a decir exactamente la verdad, pero no le voy a dar la razón en muchas cosas que cree ciertas".
A su llegada al Congreso, los periodistas le han preguntado reiteradamente sobre si la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, debería dimitir por la supuesta falsificación de su máster. Aguirre no ha querido contestar, como tampoco lo ha hecho Ignacio González, con quien no ha coincidido en ningún momento en las dependencias del Congreso. Antes de abandonar la cámara, González se ha limitado a señalar que él ya no está en política.
Sobre González y Granados
La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha admitido que le gustaría "mucho" que exculparan a sus exconsejeros regionales Francisco Granados e Ignacio González y ha reconocido que "dotes de cazatalentos" no tiene.
"Desgraciadamente no lo soy. Trabaje en una empresa de cazatalentos pero no para seleccionar el personal. He nombrado a 550 altos cargos a lo largo de mi trayectoria", ha sostenido, para más adelante asegurar que de estos "solo dos han estado en la cárcel, en prisión provisional". Además, ha hecho hincapié en que "no hay ninguna sentencia que diga que alguien del PP ha robado".
La exdirigente madrileña ha defendido que la financiación irregular del PP solo se demostrará "cuando lo diga un juez" y ha asegurado que hasta donde ella sabe "no ha habido ninguna". Así, Aguirre ha manifestado que ella en dicha financiación no ha entrado "jamás" porque para eso habían cuatro personas encargadas: un contable, un gerente, un tesorero y un secretario general.
"Precisamente por no haber entrado cuando se produjo el registro en febrero de 2016 al partido a pedir facturas que habían encontrado en el domicilio de Beltrán Gutiérrez -exgerente del partido- como yo era la responsable y no había vigilado y como no podía garantizar que eso se hubiera producido o no me pareció que debía dimitir", ha apostillado.
La declaración de González
Por su parte, el expresidente madrileño Ignacio González ha negado cualquier tipo de "presión" o "intervención" de la dirección del PP ni de su extesorero Álvaro Lapuerta para que se otorgaran adjudicaciones de la Comunidad de Madrid, aunque sí ha reconocido que éste último se interesaba por estos asuntos.
En su declaración ante la comisión de investigación, González, imputado en el caso Lezo, ha comenzado diciendo que no ha "participado nunca en una organización criminal" ni ha "dirigido absolutamente nada".
"No he hecho ninguna práctica con el ánimo de perjudicar al Canal de Isabel II ni a la Comunidad de Madrid", ha añadido el expresidente regional, que fue detenido por el caso Lezo en abril de 2017 y permaneció en prisión hasta el 8 de noviembre, cuando pagó la fianza de 400.000 euros que el juez impuso el día anterior.
González ha asegurado que "nadie ha podido acreditar que haya recibido dinero", que tenga sociedades en el extranjero ni "nada" de lo que se le está acusando desde hace tres años.
Respecto a Lapuerta, ha indicado que le sorprendió su "interés", que se producía "permanentemente o con una cierta asiduidad", por conocer asuntos que eran de gestión ordinaria de la Comunidad, como "contrataciones" o "desarrollos urbanísticos", pero ha puntualizado que no ejerció presiones más allá de ese interés.
También se ha referido a la conversación pinchada en el caso Lezo con el exministro Eduardo Zaplana en la que hablaron de un supuesto chantaje a Mariano Rajoy con una grabación en la que el expresidente de la constructora Degremont Rafael Palencia reconocía el pago de comisiones al PP.
Ante el Congreso, González ha reiterado que esa charla era una "conversación de café" en la que simplemente trataban un asunto que conocieron por terceras personas.