La 'número dos' de ERC, Marta Rovira, ha plantado este viernes al Tribunal Supremo donde había sido citada por el juez Llarena para ser procesada por su papel en el 1-O y ha anunciado mediante una carta que se fuga, según varios medios a Suiza, para poder ejercer su libertad de expresión y seguir luchando con su partido. Lo ha hecho además por miedo a entrar en prisión, como ha pasado finalmente con los exconsejeros Turull, Rull, Romeva, Bassa y la expresidenta del parlament Carme Forcadell. El juez Llarena ha dictado orden de detención internacional para Rovira y reactiva las del resto de huidos.
Ésta es la carta que ha escrito Rovira:
Hoy emprendo un camino duro, un camino que, desgraciadamente, tantos otros que nos preceden han tenido que coger. El camino del exilio.
No puedo ocultar la profunda tristeza que siento al alejarme de tanta gente que quiero -y que quiero mucho-. De tantas luchas compartidas durante tantos años con personas a las que les mueve un único objetivo: cambiar la sociedad donde viven. Hacerla más justa. Personas dignas. Dejar de ver los paisajes que me rodean desde la infancia, de pasear por las ciudades donde he vivido...
Siento tristeza, pero mucho más triste habría sido vivir silenciada interiormente. Sentir mi libertad de expresión censurada por unos tribunales que intimidan y que aplican -descaradamente- criterios políticos. Cada día, cada hora sentía mi libertad limitada por amenazas judiciales arbitrarias. No me sentía libre. No me reconocía. Estas últimas semanas he vivido dentro de una prisión interna.
El exilio será un camino duro, pero es la única forma que tengo de recuperar mi voz política. Es la única forma que tengo de levantarme en contra del Gobierno del PP, que persigue a todo el que está a favor de votar, y que castiga a cualquiera que intenta cambiar lo preestablecido y lo establecido. Un Gobierno que está dispuesto a saltarse el estado de Derecho y las libertades civiles para conseguir sus fines políticos.Tengo una hija, Inés. Las madres saben cómo la quiero. Y cómo de fuerte es el sentimiento de darle todo lo que le pueda dar. El exilio me permitirá hacer de madre, y se lo merece. Mucho.
Os quiero decir una última cosa. No dejéis que el rencor se apodere de vosotros. El análisis de una realidad antidemocrática y profundamente injusta no debe dar paso al resentimiento. Contra nadie. Contra nada. Solo desde el respeto y del amor hacia todos los ciudadanos y todas las opiniones conseguiremos cambios radicales y profundos. Solo desde el trabajo conjunto lograremos una República para todos.
Como dice Oriol, "En estos días que vendrán, para estar fuertes y unidos. Transformar la indignación en coraje y perseverancia. La rabia, en amor. Pernsad siempre en los demás. En lo que tenemos que rehacer. Persistid porque yo persistiré. Gracias por todo vuestro apoyo. Os quiero". Y eso es lo que haremos, Oriol.
Os escribo, ahora sí, con sinceridad y libertad. Y es tal como lo podré hacer desde ahora como secretaria general de ERC, un partido que amo, que ha dado tanto en el país y que todavía tiene que dar mucho más.
Viva la libertad, la justicia, la igualdad y la fraternidad. ¡Viva una República catalana para todos!
Marta Rovira
La séptima huída
Rovira estaba citada junto a otros cinco imputados a las 10:30 horas. Es la séptima líder soberanista que emprende rumbo al extranjero: actualmente están residiendo en Bélgica los exmiembros del Govern cesado Carles Puigdemont, Lluís Puig, Toni Comín y Mertixell Serret; en Reino Unido la exconsellera Clara Ponsatí y en Suiza la exdiputada Anna Gabriel.
Carles Puigdemont ha expresado su apoyo y respeto por la "buena decisión" de Rovira. Preguntado por los periodistas durante una conferencia en la Universidad de Helsinki, ha asegurado que "no había hablado nunca con Marta Rovira de esta posibilidad y, por tanto, no ha sido una acción coordinada". "Entiendo que Marta Rovira quiere poner énfasis en esta anomalía democrática que hay y, desde este punto de vista, podremos colaborar seguramente mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora".
Rovira fue una de las más estrechas colaboradoras de Oriol Junqueras, de hecho, los dos ascendieron juntos a la primera línea de la política: cuando en 2011 Junqueras aspiró al liderazgo de ERC lo hizo con Rovira como número dos y desde entonces el tándem se ha mantenido. Con la marcha de Rovira, el partido republicano queda descabezado en Cataluña: su presidente Oriol Junqueras está en la cárcel de Estremera (Madrid) desde el 2 de noviembre, y su número dos, Marta Rovira, rumbo al extranjero.
Prisión incondicional para el resto
Al poco de trascender que Rovira no acudía al Supremo, se ha conocido el auto de procesamiento de Llarena, en el que se imputa el delito de rebelión, el más duro de los de la causa, a 13 personas: Puigdemont, Junqueras, siete exconsejeros (Forn, Turull, Rull, Comin, Bassa, Ponsati y Romeva), Forcadell, Cuixat y Sànchez y Rovira.
El auto también encausa a otros cinco exmiembros del Govern por malversación y desobediencia (Serret, Borras, Puig, Mundo y Vila) y a cinco miembros de la Mesa del Parlament por desobediencia: Corominas, Guino, Barrufet, Nuet y Simó. La dirigentes de la CUP Boya y Gabriel serán procesadas igualmente por desobediencia.
Horas más tarde, el magistrado Llarena decretaba el ingreso en prisión incondicional del candidato a la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, los exconsejeros Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa y la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell ante el riesgo de fuga y de reiteración delictiva en los delitos por los que les ha procesado este mismo viernes. Lo hacía a petición de la Fiscalía, de la Abogacía del Estado y de la acusación popular ejercida por Vox.
Orden de detención internacional
El magistrado del Tribunal Supremo que investiga los hechos relacionados con el 'procés', Pablo Llarena, ha dictado orden de detención internacional para la secretaria general de ERC, Marta Rovira, después de que esta no haya acudido a la citación judicial de este viernes y ha reactivado las órdenes de detención para el resto de huidos, entre los que se encuentra el expresidente catalán Carles Puigdemont.
El juez que instruye la causa del 'procés' adopta esta medida tras haberlo solicitado la Fiscalía y la acusación popular que ejerce el partido Vox en la vistilla celebrada esta mañana.
Adopta esta medida igualmente para la exportavoz de la CUP en el Parlamento catalán, Anna Gabriel, quien no acudió a su citación judicial del pasado 21 de febrero huyendo a Suiza, país donde se encuentra en la actualidad y en el que no rigen las euroórdenes.
Por otro lado, el juez reactiva las euroórdenes y las órdenes de detención internacional que había dictado la Audiencia Nacional contra Puigdemont y sus exconsejeros Clara Ponsatí, Lluis Puig, Toni Comín y Meritxell Serret, que huyeron a Bélgica a finales del pasado mes de octubre.
Llarena las había desactivado poco después de asumir la causa por rebelión, sedición y malversación de caudales públicos, al considerar que existía riesgo de que fueran extraditados por delitos mucho menores.