
La coordinadora general del PdeCAT, Marta Pascal, ha negado este lunes en el Tribunal Supremo que la declaración unilateral de independencia tuviera efectos jurídicos y ha reconocido que la violencia le causa "disgusto", si bien no ha condenado expresamente su existencia en los hechos por los que ha prestado declaración ante el magistrado Pablo Llarena.
El magistrado no ha decretado ninguna medida cautelar contra ella. Ninguna de las acusaciones presentes en la comparecencia, ni la Fiscalía y la popular ejercida por el partido político Vox, habían pedido tampoco la adopción de medidas cautelares contra la dirigente catalana, que ha salido del Supremo para ser recogida por un vehículo.
Pascal, que no ha reconocido reuniones fuera de la actividad parlamentaria relacionadas con el 'procés', ha permanecido una hora ante el magistrado, quien la había citado como investigada junto a Marta Rovira, para la que ha decretado una fianza de 60.000 euros.
La responsable del partido que lidera Carles Puigdemont sí ha admitido haberse trasladado a Bruselas para entrevistarse en dos ocasiones con el expresidente catalán y los exconsejeros huidos con el fin de hablar de su situación personal.
Pascal ha asegurado que no compartía la decisión de Puigdemont de declarar la independencia de Cataluña de manera unilateral el pasado 27 de octubre y ha defendido que siempre apostó por la legalidad y la Constitución. Según fuentes presentes en la declaración, la responsable del PDeCAT se manifestó partidaria de convocar elecciones aquellos días.
En relación al acoso sufrido por la comisión judicial durante el registro de la Consejería de Economía los días 20 y 21 de septiembre, ha dicho que la violencia le "disgusta", aunque no ha llegado a emitir una declaración expresa de condena de los hechos.
Igualmente, ha admitido que sabía de la prohibición por el Tribunal Constitucional del referéndum del 1 de octubre, pero ha explicado que lo supo por los medios de comunicación y no por haber recibido comunicación oficial alguna.