El 'no' a Rajoy de Pedro Sánchez se ha vuelto a repetir. Esta vez no ha hecho falta una investidura. La ocasión la ha brindado la posible candidatura española a la Vicepresidencia del Banco Central Europeo.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, favorito en muchas quinielas, fue desestimado ayer por el Partido Socialista, que no ve con buenos ojos que un exejecutivo de Lehman Brothers, actual ministro de Mariano Rajoy y antes exsecretario de Estado con José María Aznar, represente a España.
En efecto, el rechazo del Partido Socialista, dirigido por Pedro Sánchez, no es el primero. En julio de 2014, con ocasión de la elección de Jean-Claude Juncker a la Presidencia de la Comisión Europea, el secretario general del PSOE se descolgó de sus socios socialistas europeos y decidió votar en contra del candidato luxemburgués. Entonces, el PP recordó a Sánchez que con su actitud el PSOE estaba "incumpliendo sus compromisos internacionales", ya que el acuerdo al que populares y socialistas europeos habían llegado previamente era el reparto de la Presidencia de la CE para Juncker y el Parlamento para Martin Schulz.
Aquel pacto entre las dos grandes formaciones de la Unión Europea suscitó malestar entre los eurodiputados del Partido Socialista, que vieron como en cuestión de días cambiaban su posición con la llegada de Sánchez a la Secretaría.
Otro desaire similar, como los plantones a Juncker y Guindos, tuvo lugar meses más tarde de la elección del luxemburgués. Esta vez Sánchez se opuso a la candidatura de Miguel Arias Cañete como comisario europeo de Energía. En aquel momento, el reparto de equilibrios pasó por respaldar a cambio al socialista francés, Pierre Moscovici, como comisario económico.
En España existe la tradición de consensuar antes las cuestiones internacionales, para ofrecer una imagen de unidad y fuerza ante el resto de estados miembros. Y así ocurrió con el nombramiento de la exministra de José Luis Rodríguez Zapatero, Magdalena Álvarez, a la Vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones. El PP, desde la oposición, respaldó este ascenso.