
Comentan en el entorno de Carles Puigdemont que aún se muestra dispuesto a todo para ser reelegido presidente de la Generalitat, incluyendo acudir personalmente al Parlamento catalán, donde el próximo martes tendrá lugar el debate de investidura.
El problema es que su condición de prófugo le llevaría a ser detenido en cuanto pusiera los pies en España. Ante esta situación, el entorno del expresident estudia diversas estrategias para volver a España de forma discreta y burlando a las fuerzas de seguridad.
Fuentes del CNI, organismo que sigue a Puigdemont en el exilio, dicen que al equipo de seguridad del expresident se le ocurrió un método de lo más sorprendente. "Se plantearon utilizar un doble, que ya estaban buscando por Cataluña, para que iniciara el viaje en coche y fuera detenido a su llegada a España. Mientras, Puigdemont usaría otra ruta y burlaría así la vigilancia", dicen.
La misma fuente añade que esta estrambótica operación regreso se le llegó a plantear al propio Puigdemont y que éste la descartó por irrealizable. "Tenía miedo además al bochorno mediático que se produciría si se descubre el plan que pretendía llevar a cabo", añaden desde el CNI.