
El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ha renunciado este miércoles al sueldo que les correspondería como expresidente catalán porque considera que aún es el presidente de Cataluña, han explicado fuentes cercanas. Las familias de Puigdemont y de los exconsellers piden dinero para cubrir los gastos de transporte.
Según publica elnacional.cat, Puigdemont no acepta haber sido cesado por el Gobierno en aplicación del artículo 155, por lo que consecuentemente tampoco acepta la condición de expresidente y el sueldo que eso conlleva.
Puigdemont ha tomado esta decisión después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le diera este martes un plazo de 10 días hábiles para decidir si solicitaba acogerse al Estatuto de expresidentes de la Generalitat y cobrar así la pensión que le correspondería, que estaría en torno a los 112.000 euros al año.