Está preocupado, como todos, por la situación de nuestro país y por el incendio político que se vive en Cataluña, al que se ha sumado el incendió real de dramáticas consecuencias que ha asolado, estos días, su tierra. De Abel Caballero (Ponteareas, 1946) se ha dicho que, a una edad en la que la mayoría de los políticos están jubilados, él vive su cénit profesional con una actividad frenética y una agenda de vértigo, imposible para el común de los mortales. Su doble actividad como alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias pone el broche de oro a un currículum dedicado plenamente a la cosa pública: desde diputado a ministro, candidato a la Xunta por el PSdeG-PSOE, incluso presidente de la Autoridad Portuaria. Dice que la aplicación del 155 servirá para restablecer la democracia en Cataluña, que Puigdemont tiene actitudes fascistas y que a nadie le importa lo que le ocurra al presidente de la Generalitat, que quiere inmolarse, sino a los ciudadanos a quienes está conduciendo al abismo. No se le cae de la boca la expresión Estado de Derecho, y niega rotundamente que en España haya presos políticos. "Donde sí los hay es en Venezuela". Dice que el daño a la economía catalana es irreversible y no tiene marcha atrás.
Puigdemont mantiene el desafío y amenaza con votar formalmente la independencia en el 'Parlament'. ¿Y ahora, qué?
La posición de Puigdemont es una temeridad por su parte. No está defendiendo los intereses de los catalanes, sino solamente los suyos y será responsable de lo que suceda.
¿Con Cataluña estamos ante la mayor crisis que ha vivido la democracia española desde el 23-F?
Efectivamente el tema de Cataluña es la mayor crisis vivida en la democracia. El 23-F tuvo un sesgo de violencia eventual y peligrosidad sobre la vida de personas muy serio, pero esto atenta contra la integridad de un Estado, de una nación.
Pues Puigdemont no afloja, sigue saltándose la legalidad y echándose en manos de la CUP y de los grupos más radicales...
Están ocurriendo cosas que no podíamos ni siquiera imaginar. Que una sociedad tan avanzada como la catalana sea rehén de un grupo minoritario, la CUP, antisistema y radicalmente anticapitalista, choca y es la antítesis de la tradición del seny. El PDeCAT, electoralmente débil, está tirando hacia adelante para buscar su propia supervivencia y porque le tienen pánico a las elecciones. Por eso está rompiendo la Constitución, declara una independencia ilegal que va contra los ciudadanos de Cataluña, y hace un daño enorme al conjunto de España. Se están equivocando y están abocados al más absoluto de los fracasos. Se van a estrellar y por eso van a la desesperada atropellando todo lo que deberían representar.
Pero el presidente de la Generalitat ya ha dicho que quiere ir a la cárcel en nombre de todos, y esa inmolación puede ser peligrosa, ¿no?
Las posiciones fundamentalistas conducen a actitudes así, pero lo que le pase a Puigdemont no le importa a casi nadie. Nos importa mucho lo que le suceda al pueblo catalán, pero lo que le ocurra a alguien que se quiera autoinmolar, porque en su ensoñación pretende convertirse en un héroe, tiene una importancia nula para los ciudadanos. Lo importante es el daño que le está haciendo a Cataluña, a los ciudadanos, a las empresas, a la economía y a la defensa de las libertades. Ellos siguen en el empecinamiento para sobrevivir a costa de lo que sea y mantenerse en el poder .
La fuga de empresas es ya de casi 900 en un tiempo récord, y eso en términos económicos puede ser catastrófico, ¿no?
El tema es que quien está tomando la decisión de marcharse, para desgracia de estos fervorosos nacionalistas, ni siquiera son instituciones o ciudadanos españoles, son los mercados del mundo, son empresas internacionales a quienes les produce pánico la inseguridad jurídica, y como han encontrado la seguridad jurídica fuera de Cataluña ya no volverán. El daño a la economía catalana es irreversible, y ya no tiene marcha atrás.
Oiga, ¿es verdad que usted ha comparado a Puigdemont con Franco? ¿Y que dijo que "con él también se votaba y era fascismo puro...?"
Nunca llamé fascista a Puigdemont. Dije que la actitud de señalar con el dedo a alcaldes y presionarles para intentar obligarles a incumplir la legalidad es fascista. Eso es lo que dije y lo mantengo. Señalar y decir que se presione a alcaldes y alcaldesas para que incumplan la ley es fascismo, y eso es lo que hizo el president de la Generalitat.
El Tribunal Constitucional ha anulado por unanimidad la ley del referéndum, esa que aprobó el 'Parlament' en aquella sesión bochornosa y totalitaria, pero los independentistas rechazan la decisión y no la van a acatar.
Cuando se entra en el desatino y en el desvarío ya da igual todo, pero la vulneración de la legalidad es incompatible con la democracia y por tanto estos son antidemócratas. No respetan la legalidad que nos dimos a nosotros mismos, y están entrando en un terreno pantanoso y peligroso. A todos nos es igual lo que les ocurra a los dirigentes nacionalistas, pero el daño lo están pagando los ciudadanos, y al final les darán la espalda tarde o temprano, no le quepa duda.
¿Que los líderes de Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana hayan entrado en prisión aviva el fuego o es un aviso para navegantes?
Aquí no se trata de avivar el fuego: esa es una decisión judicial tomada por un juez en cumplimiento de la ley. Eso lo que hace es ratificar la separación de poderes, y desde luego nadie está encima de la ley, ni estas dos personas, a quien por cierto nadie ha elegido en unas urnas, ni nadie por muy alto cargo institucional que sea.
Podemos dice que hay presos políticos en España. ¿Es cierto, o lo que hay son políticos presos, como dicen los constitucionalistas?
Hay veces que Podemos dice simplezas y tonterías. En España no hay presos políticos, donde sí los hay es en Venezuela, y Pablo Iglesias lo debería saber muy bien. España es un Estado democrático de Derecho, con una Constitución, y con un poder judicial que hace cumplir las leyes. Los jueces en sus decisiones pueden acertar o equivocarse, pero lo hacen con la garantía de estar bajo del paraguas de la Constitución. Es curioso que Podemos, que aplaude tanto cuando hay sentencias contra personas o instituciones que son de otros partidos políticos, ahora lo que defienda es que no se aplique la ley. ¿Cuál es su vara de medir?
La aplicación del 155 ya es inevitable, pero ¿en qué términos?
El artículo 155 se escribió en la Constitución para ser aplicado cuando fuese necesario y se refería a situaciones como ésta. Cuando se amagó con aplicarlo en Canarias nadie protestó, parecía razonable. Y ahora, ¿qué problema hay? El 155 está ahí, debe aplicarse, y servirá para restablecer la democracia en Cataluña, donde se está vulnerando de manera totalmente irresponsable.
¿Llegado el caso la prioridad de aplicación serían los Mossos y la economía, o no hay hoja de ruta?
Desconozco si hay o no hoja de ruta porque eso debe decidirlo el Gobierno, que es quien tiene toda la información. Lo que todos los ciudadanos decimos es que Cataluña es España y seguirá siendo España, que apliquen las leyes, y que funcione la democracia.
¿El PSOE mantendrá su apoyo al Gobierno o Pedro Sánchez dará marcha atrás si la aplicación del 155 se complica?
El PSOE fue clave en la Constitución del 78, en la transición democrática, en la transformación de España en un Estado moderno, y sigue siendo un partido con un alto sentido de Estado. La actitud que está adoptando Pedro Sánchez está a la altura del desafío, y lo hace con una gran generosidad, anteponiendo los intereses de los ciudadanos y de España a cualquier otro tema de interés partidista. El PSOE está al lado del Gobierno en la aplicación del 155, y esa decisión pone a Pedro Sánchez en la posición de un hombre de Estado y consolida su liderazgo. El único responsable de que se aplique el 155 es Puigdemont.
¿Y el PSC está siendo leal en estos momentos? Porque algunas de sus declaraciones son confusas...
No hay ninguna duda de la lealtad del PSC. Es un partido dentro del PSOE, con una enorme calidad democrática, que está sufriendo el ataque de los antidemócratas de Cataluña, el ataque fascistoide de Puigdemont, que ha situado en la diana a nuestros alcaldes para que se les hicieran escraches y se hostigara a sus familias. Esas actitudes son las mismas que tuvo el fascismo entre las dos guerras del siglo XX, y no se puede tolerar.
¿Ser socialista en Cataluña es de héroes, como lo fue en su día en el País Vasco?
Defender nuestras ideas en Cataluña requiere una dosis de valor importante, porque los enemigos de la democracia están señalando con el dedo a los socialistas, que están sufriendo tanto como los ciudadanos. A nosotros ni nos asustan los bravucones ni nos van a doblegar.
Y el Rey, ¿qué papel ha jugado? También a él los independentistas le han situado en el objetivo...
El papel del Rey está siendo, en toda esta crisis, muy importante, a la altura del Jefe del Estado de nuestro país. Hizo un discurso muy consistente, sólido, enmarcado en la Constitución, defendiendo principios democráticos y constitucionales, y los derechos humanos sin excederse ni un ápice del papel que la Constitución le asigna. Las críticas que le han hecho son de quienes quieren acabar con nuestro modelo de Estado y romper la Carta Magna.
¿La sedición es un delito tan grave como para no levantar la mano? Teniendo en cuenta que el jefe de los Mossos tiene a sus órdenes a 17.000 hombres armados...
La sedición es un delito gravísimo y, si se demuestra que se ha cometido, serán los jueces quienes tengan la última palabra. La grandeza de este país y de la democracia es que incluso los que están en contra de ella y vulneran la unidad mantienen todos sus derechos constitucionales.
¿Abrir el melón constitucional es la solución? ¿Puede ser el 'bálsamo de Fierabrás' para avanzar?
Hay que abrir el melón constitucional con un gran acuerdo de todo el país. La propia Constitución prevé que pueda modificarse y eso no debe asustarnos. Tenemos que encontrar una fórmula para que todos estemos más cómodos en los distintos territorios y seguro que lo conseguimos .
¿Y las elecciones catalanas son la única salida? Aunque no sean de forma inminente...
Habrá que elegir el momento, y sería bueno que fuera Puigdemont quien convocara elecciones para acabar con esta deriva enloquecida. Hay que dar la voz a los catalanes para que elijan un Gobierno que aplique el Estatuto, y que gobierne, cosa que en Cataluña hace mucho tiempo que no se hace. Si para ellos era muy bueno votar en un referéndum inexistente, sin garantías, y con las urnas que entraban llenas en los colegios electorales, no entiendo por qué no quieren unas elecciones de verdad. Los independentistas prefieren el disparate y seguir en el esperpento, pero las elecciones se van a celebrar de uno u otro modo.
Lo que también es esperpéntico es que se adoctrine desde la infancia, ¿eso se puede parar?
El adoctrinamiento de niños es inadmisible en cualquier sociedad, en cualquier país y en cualquier momento. La educación tiene que estar exenta del adoctrinamiento, de la imposición ideológica y del sectarismo partidario, y ese es un tema que tendremos que abordar.
Cambiando de asunto. ¿En Galicia hay terrorismo medioambiental?
Es la expresión que utiliza la Xunta para los incendiarios, pero la denominación es lo de menos. Lo importante es localizarlos, llevarlos ante el juez y detenerlos, y que caiga sobre ellos todo el peso de la ley porque están produciendo un daño irreversible en mi tierra.
¿Se puede entender que haya habido 132 focos en un día sin que sean pirómanos profesionales que se mueven por oscuros intereses?
En Vigo tuvimos, por ejemplo, 36 incendios a la vez, y esto es casi imposible que suceda sin que haya gente que activamente esté prendiendo fuego. Estoy convencido de que un número significativo de los incendios que hubo en mi ciudad fueron provocados, y los jueces determinarán a qué intereses obedecen.
Desde 2001 hasta hoy, un 25% de la masa forestal de Galicia ha sido arrasada por el fuego. ¿La solución está en impulsar un modelo forestal sostenible, en frenar el monocultivo de eucalipto o en estabilizar las plantillas que trabajan en extinción?
Hay multitud de factores en los que incidir. Hay que dedicarle recursos y saber que preservar la masa forestal y el medioambiente va a costar dinero. Hay que abordar una política consensuada y no hacer de los incendios un arma política arrojadiza de unos contra otros: los partidos debemos consensuar una política forestal, para considerarla una cuestión de Estado y llevarla adelante conjuntamente.
Otra de las mentiras que se lanzan desde la Generalitat es lo que llaman "internacionalización del conflicto". Incluso han copiado una propaganda de Ucrania para 'vender' que en España no hay libertad...
Pueden copiar la propaganda ucraniana que quieran, pero la realidad es que nadie les va a prestar la mínima atención ni va a tolerar ningún intento de independizar Cataluña. Ni tienen ni van a tener ningún reconocimiento. Tal vez tenga razón Artur Mas, si es suya aquella frase que decía que lo peor es proclamar la independencia y que nadie te reconozca y eso es lo que les puede pasar. Cataluña ni es ni será independiente, ni ahora ni nunca.
Por último, dígame, en su condición de presidente de la FEMP, ¿finalmente conseguirán que se revierta el superávit en los ayuntamientos? Parecen la cenicienta de la financiación...
Nosotros seguimos cumpliendo, teniendo superávit, saneando nuestros ayuntamientos, pero ese ahorro va a parar a otras Administraciones que incumplen sus objetivos. Los ayuntamientos seguimos teniendo una estructura de financiación y de competencias anclada en los años 70 y 80, y eso es absurdo, cuando los intereses más importantes de los ciudadanos se atienden desde la Administración local.