
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, inauguró ayer en Copenhague la delegación del Gobierno catalán en los países nórdicos, puesta en marcha para fortalecer las "relaciones bilaterales" con Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Estonia e Islandia".
Según informó ayer la Consejería de Presidencia en un comunicado, Puigdemont acudió con el consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, y la delegada del Gobierno catalán en los Países Nórdicos, Francesca Guardiola, hermana del exentrenador del FC Barcelona Pep Guardiola, quien recientemente participó en un acto soberanista leyendo un manifiesto en favor de la independencia y contra el Estado español y que en 2015 aceptó el último lugar en la lista electoral de JxSí.
Con la de Copenhague, son 12 las delegaciones del Gobierno regional en el extranjero: Unión Europea; Reino Unido e Irlanda; Francia; Alemania; Estados Unidos, Canadá y México; Austria; Italia; Portugal; Ginebra; Polonia y Países Bálticos, Croacia y Balcanes.
La creación de esta delegación responde a cuatro objetivos: fortalecer la colaboración con los países nórdicos; promover y defender los intereses de Cataluña favoreciendo la internacionalización de la economía y la cultura catalanas; dar servicio a la comunidad catalana, y tener presencia en los escenarios internacionales.
Las exportaciones catalanas en Dinamarca y Suecia representan una quinta parte de todo lo que exporta España, y el mercado nórdico es el séptimo en importancia en Cataluña en número absoluto de turistas.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, aseguró ayer en Santander que el rechazo de Dinamarca a recibir al president es "la confirmación de que los secesionismos, las rupturas de países, no van a ningún sitio". Estos fenómenos son "contrarios a los objetivos que todos perseguimos con nuestro esfuerzo en pro de la unidad europea", recalcó el ministro a los periodistas con motivo de su intervención en la inauguración del curso El futuro de la Unión Europea en el 60 aniversario de los tratados de Roma en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El ministro opinó que supone "una vez más, dedicarse a cosas que no le corresponden" al Gobierno de Cataluña, "en lugar de lo que tiene que hacer, que es atender a los problemas de los ciudadanos catalanes".
Además, el titular de Asuntos Exteriores ha calificado de "disparate" que la Ley de Transitoriedad jurídica y fundacional de la república que prevén aprobar JxSí y la CUP recoja la permanencia de Cataluña en la UE en el caso de que se independice.
En este sentido, Dastis consideró que esta ley es "un disparate", por éste y otros motivos. Así, a su juicio la norma "no pasaría ningún filtro mínimamente serio en Europa" y constituye, además, "una muestra más del carácter estrafalario que tiene este procés y quienes lo apoyan", al "dar por hecho cosas que ellos no pueden dar por hecho".
El ministro de Asuntos Exteriores ha recalcado, para finalizar, que "el procés no tiene ningún apoyo institucional en ningún país europeo ni fuera de Europa".