Política

Una comisión técnica decide hoy si hay que sacar el Éjercito a las calles

  • El salto del nivel de alerta 4 al 5 implica la constancia de atentado inminente
Policías tras el atentado en Barcelona.

Este sábado por la mañana, una comisión técnica -en la que participan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además del CNI y el Citco, Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado- decidirá si, a raíz de lo acontecido en los atentados de Barcelona y Cambrils, España tiene que elevar su actual nivel de alerta cuatro por el cinco.

El nivel cinco, la máxima cota de control por parte del Estado significa que las Fuerzas Armadas ocupen las calles, y se ocupen de la vigilancia de infraestructuras críticas (como puertos y aeropuertos, medios de transporte, centros comerciales, lugares turísticos o de gran concurrencia de personas, suministro de agua y energía, entre otras). El Ejército también se ocuparía del espacio aéreo.

España vive en nivel alerta cuatro desde junio de 2015 tras el ataque al semanario francés Charlie Hebdo y los atentados de Túnez y Kuwait. Para los especialistas en la materia consultados por elEconomista, subir de nivel crearía "una alerta innecesaria", especialmente en un tiempo primordial para la economía española que sustancia buena parte de su Producto Interior Bruto en el turismo.

El nivel cinco supone el despliegue del Ejército por todo el territorio nacional. No cabe la posibilidad de que se aplique en una comunidad sí y en otra no. No se podría aplicar en Cataluña y dejar al margen la región de Madrid.

Subir un nivel más implica que el Estado tiene constancia fidedigna de un atentado inminente, razón por la que España permanece desde hace tiempo en el cuatro. Por cierto que, dicho nivel, el cuatro, confiere "riesgo alto de atentado". Es decir, se trata de una alerta muy elevada que conlleva despliegue policial en aeropuertos, estaciones de tren, en infraestructuras como las de hidrocarburo, suministros, además de mayor presencia policial en general.

Hasta llegar al nivel cuatro, el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista cuenta con tres niveles previos de activación asociados a un determinado nivel de riesgo: el 1 corresponde a riesgo bajo, el 2 al moderado, el 3 al riesgo medio, el 4 a alto y el 5 a muy alto.

El papel de la Guardia Civil

Hasta ahora, y desde junio de 2015, el control de instalaciones sensibles, los controles en fronteras o la presencia de agentes con fusiles de asalto en puntos concretos y momentos concretos no han pasado desapercibidos.

La decisión de la comisión encargada precede a la reunión del pacto antiterrorista que tendrá lugar este lunes, aunque este cónclave es de exclusivo carácter político, frente a la cita técnica y vinculante de este sábado.

En mayo, la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, reconocía a Carlos Herrera que si la alerta subía al nivel cinco, el Ejército intervendría en la seguridad del Estado y saldría a las calles "con total normalidad como hace en otros países".

Subrayaba la ministra que en las tareas de alerta está la defensa y control de la seguridad territorial a cargo de las Fuerzas Armadas, donde la Guardia Civil tiene encomendadas funciones de Policía. Y por eso -razonaba-, en España estamos menos acostumbrados a ver el Ejército por las calles. Pero no podemos olvidar -puntualizó Dolores Cospedal- que la Guardia Civil es un cuerpo militar.

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