
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha enviado este viernes una carta a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en la que se ofrece a ir a la Cámara lo "más pronto posible" para participar en un debate sobre el referéndum. Puigdemont rechaza acudir al Congreso de los Diputados sin un acuerdo sobre el referéndum.
"Me parece importante que todos los diputados del Congreso puedan escuchar, en tanto que máximo responsable institucional de Cataluña, las razones por las cuales hemos llegado hasta aquí", expone en la misiva.
Puigdemont recuerda a la presidenta que ya ha convocado el referéndum para el 1 de octubre y pese al rechazo del Estado, y concluye: "Estoy convencido de que un debate de esta trascendencia es necesario y se ajusta a lo que los ciudadanos esperan de sus instituciones de representación".
El presidente catalán responde así a la oferta que le lanzó el Gobierno central de ir a la Cámara Baja a explicar su proyecto, aunque en ningún momento alude a que su propuesta deba ser votada como sí se hizo con el Estatut o la consulta del 9N.
"Aspiraciones legítimas y mayoritarias siempre han sido rechazadas, recortadas o incumplidas, ya sea en la Cámara que usted preside o en el seno del Gobierno. No parece razonable volver a formular propuestas que están destinadas a correr la misma suerte", resume.
El Govern ha insistido en varias en ocasiones que Puigdemont no tiene problemas en acudir al Congreso, pero no quiere repetir una votación condenada de antemano al fracaso y revivir episodios como el debate sobre el Plan Ibarretxe o la consulta del 9N.
Negociación bilateral
Puigdemont sí estaría dispuesto a esta votación si, antes de ir al Congreso, hubiera una negociación bilateral entre los dos gobiernos sobre el referéndum y lo que se llevara a votación fuera un eventual acuerdo, algo que parece poco probable.
En la carta, el presidente catalán recuerda que ha tendido la mano al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para negociar la consulta, para lo que le envió una carta recientemente que "obtuvo el rechazado como respuesta".
Puigdemont también aprovecha la misiva para recordar la pregunta del referéndum para el 1-O: '¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?', y finaliza su palabras enviando un cordial saludo a la presidenta Pastor.
El Gobierno valora la "rectificación"
Tras este último gesto de Puigdemont, el Gobierno ha puesto en valor la "rectificación" del presidente de la Generalitat de Cataluña al aceptar acudir al Congreso de los Diputados para participar en un debate sobre el referéndum pero le ha recordado que no puede condicionar el formato ni impedir una votación parlamentaria al respecto.
El Gobierno ha reiterado que Puigdemont "no puede condicionar ningún formato parlamentario" su comparecencia, que corresponde decidir a la Cámara, "y mucho menos poner obstáculos a que el Congreso dé su opinión a través de una votación parlamentaria". "Porque las votaciones son precisamente la forma en que los legítimos representantes de la soberanía nacional expresan su posición política sobre los asuntos que afectan al conjunto del pueblo español", argumenta al respecto en un comunicado de la Presidencia del Gobierno.
Asimismo, desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy se ha recordado al Govern catalán que este cambio de postura se produce tan solo una semana después de anunciar la fecha y la pregunta del referéndum unilateral que pretender celebrar el 1 de octubre. "Tan errática postura nos lleva a insistir en que el señor Puigdemont debe explicar en el Parlamento la vía unilateral que ha escogido, así como el contenido de la llamada Ley de Transitoriedad en la que están trabajando, y todas y cada una de las decisiones que piensa adoptar si el Estado no se aviene a cumplir sus exigencias", ha recalcado.