El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los indultos para los nueve condenados por sedición y malversación en el 'procés' independentista en Cataluña que todavía seguían en la cárcel. Según ha anunciado Pedro Sánchez en su comparecencia posterior, los indultos son parciales, es decir, se conmutan las penas de prisión pero no las de inhabilitación y quedan condicionados a no producir ningún delito grave en un plazo de entre tres y seis años.
La decisión se ha tomado en una reunión que ha durando más de cuatro horas, y en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto ha defender la necesidad de adoptar esta medida para afrontar el problema del conflicto catalán y "buscar la concordia, abriendo paso a la reconciliación y al reencuentro".
"Tras sopesar las razones a favor y en contra de la medida de gracia solicitada, el Ejecutivo ha estimado que existen razones de utilidad pública que aconsejan conceder los indultos" ha declarado Sánchez en una rueda de prensa sin preguntas posterior al Consejo de Ministros, al tiempo que ha explicado que los indultos para los nueve independentistas son "parciales".
"Trabajamos por el entendimiento, nunca por el enfrentamiento. Pretendemos ahora abrir un nuevo tiempo de diálogo"
"Conmutamos la pena pendiente de prisión pero se mantienen las condenas por inhabilitación de todos los condenados. Del mismo modo, todos los indultos quedan condicionados a que no se produzcan delitos graves durante un periodo acotado de tiempo, de lo contrario quedaría sin efecto la medida" ha destacado el presidente del Gobierno. Esa condicionalidad fija un periodo de seguridad de entre 3 y seis años. Si los independentistas incurrieran en un delito grave durante ese tiempo, el indulto quedaría sin efecto.
En este sentido, Pedro Sánchez ha destacado que las "razones de utilidad pública" que han motivado esta medida de gracia tienen que ver con "la necesidad de mantener la convivencia y la concordia en el seno de la sociedad catalana". El presidente ha afirmado que esta decisión es la mejor para Cataluña y para España y "la más conforme con el espíritu de concordia y de convivencia de la Constitución".
Asimismo, Sánchez ha declarado que con los indultos, no se les exigirá a los independentistas que cambien sus ideas puesto que, "no fueron sancionados por ello, si no por ir en contra de la legalidad democrática". "Trabajamos por el entendimiento, nunca por el enfrentamiento. Pretendemos ahora abrir un nuevo tiempo de diálogo, tender puentes de concordia, de convivencia, entre personas que estamos muy alejadas en lo político pero que no no podemos ignorarnos", ha asegurado el líder del Ejecutivo, al tiempo que ha destacado que aunque se encontrarán dificultades por el camino, "merece la pena intentarlo".
"Es momento de cerrar de una vez por todas la división y el enfrentamiento y de volver a una vía que jamás se debió abandonar" ha sentenciado Pedro Sánchez.