A falta de poco más de cuatro meses para que los estadounidenses acudan a las urnas, los sondeos sabotean la reelección del actual presidente, Donald Trump. A nivel nacional, el candidato demócrata, Joe Biden, saca ya una ventaja de 9,2 puntos al republicano en lo que a voto popular se refiere.
En el Colegio Electoral, donde realmente se determina quién ocupará la Casa Blanca y donde son necesarios al menos 270 afianzar el triunfo, el ex vicepresidente logra 222 escaños frente a los 125 del actual mandatario, según los datos más recientes de la plataforma RealClearPolitics.
La pandemia del coronavirus, con 2,68 millones de casos en Estados Unidos, y las protestas raciales desde la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía de Minneapolis han ofrecido a Biden un renovado impulso en los conocidos como estados "bisagra" o "veleta", es decir, donde las elecciones presidenciales más recientes se han decidido por un margen estrecho.
"La proporción de estadounidenses que dicen que desaprueban la respuesta del presidente al virus ha aumentado gradualmente, y ahora se sitúa en aproximadamente el 55%", explica Oliver Allen, analista de Capital Economics, quien incide en que la reciente ola de protestas en todo el país parece haber afectado aún más su popularidad. "Trump queda rezagado de Biden en aproximadamente 9 puntos en las encuestas nacionales y su índice de aprobación personal es solo del 41%. Si ganara, sería el presidente estadounidense menos popular en ganar la reelección desde Harry Truman en 1948", añade.
Sin embargo dicha victoria dependerá de lo que ocurra en estados como Florida, Michigan, Wisconsin y Pensilvania donde actualmente Biden cuenta con un margen de 6 puntos frente a Trump mientras se pisan los talones en Carolina del Norte y Arizona. El actual mandatario ganó los seis estados en 2016. Los expertos consideran que Trump debe ganar Florida y Carolina del Norte mientras Biden debe ganar Michigan y Pensilvania para afianzar una posible victoria.
Si Trump pierde Florida, su reelección quedaría frustrada y falta de alternativas para una posible victoria. Una encuesta de Fox News sitúa a Biden 9 puntos por delante del presidente. Este es un margen considerable en un estado donde generalmente la diferencia suele oscilar un par de puntos. En estados como Wisconsin, uno de los estados que los demócratas atisbaban como difícil de recuperar, Biden lidera a Trump en 8 puntos, según los datos de RealClearPolitics.
Biden y los demócratas buscan recuperar Michigan
En Pensilvania, un sondeo del New York Times-Siena University ofrece al demócrata una delantera 10 puntos mientras que en Michigan, quien fuera vicepresidente durante la administración Obama, todavía lidera una media de 8,6 puntos. De hecho, en este estado, Biden está blindando un importante equipo que cuenta con Eric Hyers, director de campaña de la candidatura del demócrata Andy Beshear en 2019 para derrocar al gobernador republicano de Kentucky Matt Bevin.
Michigan no había apoyado a un candidato presidencial republicano durante 28 años hasta la candidatura de Trump, que ganó dicho estado en 2016 por menos de 11.000 votos. Ahora, los demócratas están ansiosos por recuperar uno de sus bastiones tradicionales. La campaña de Biden también ha anunciado una lista de contrataciones en Wisconsin, Arizona y Carolina del Norte.
En estos momentos, estados que comenzaron el ciclo electoral como competitivos, Iowa y Ohio, de repente comienzan a generar ansiedad entre los republicanos mientras Texas y Georgia, tradicionalmente conservadores, también muestran síntomas de un posible cambio.
Demócratas: ¿La Casa Blanca y el Capitolio?
"En estos momentos Biden se concentra en ser la clara oposición a Trump con el objetivo de regresar a una era de política e internacionalismo predecible además de reparar las brechas abiertas con aliados extranjeros de EEUU", explica Dana M Peterson, economista de Citi. Peterson también considera que "una presidencia de Biden y un control demócrata sobre ambas Cámaras del Capitolio generarían importantes cambios en la regulación de los servicios financieros, la política ambiental, fiscal y la cobertura médica".
A día de hoy se prevé que los demócratas mantendrán su mayoría en la Cámara de Representantes, donde actualmente cuentan con 223 escaños y donde son necesarios al menos 218 para mantener el control. Es por ello que las miras se dirigen al Senado, donde a día de hoy los republicanos tienen 53 escaños y los demócratas e independientes cuentan con 47. Una mayoría simple en la Cámara Alta requiere al menos 51 representantes.
El próximo noviembre, los demócratas deben defender 12 escaños y los republicanos un total de 23 en dicha Cámara. Un cambio de partido en el Senado requerirá que los demócratas mantengan 46 escaños, dado que está previsto que pierdan uno en Alabama, y ganar al menos cuatro de las carreras legislativas más ajustadas, así como que Biden logre una victoria en la Casa Blanca, ya que su vicepresidente ocuparía el escaño número 51.
Según un análisis de Goldman Sachs, la propuesta de Biden de elevar este gravamen del 21% actual al 28% reduciría las beneficios para 2021 del S&P 500 en 20 dólares por acción hasta los 150 dólares. Los inversores también siguen de cerca las perspectivas de un entorno regulatorio más estricto, una ambiciosa agenda de cambio climático y un mayor gasto gubernamental.
"La disminución del impuesto de sociedades ha sido un importante contribuyente reciente y a largo plazo para el crecimiento de los beneficios del S&P 500", recuerda Ben Snider, estratega de Goldman Sachs. De acuerdo a sus cálculos, solo en 2018, la rebaja impulsó en un 10% al BPA medio de los componentes de este índice.