
El acuerdo programático firmado por el PSOE y Unidas Podemos no sólo pretende tumbar las reformas laboral y de pensiones del PP, sino que además propone enmendar la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el absentismo laboral. El documento establece expresamente que "derogaremos la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad".
El Tribunal Constitucional, en sentencia de 16 de octubre de este año, carga contra el absentismo laboral y avala el despido por causas objetivas a quienes falten al trabajo de forma reiterada, aunque cuenten con justificante. De este modo, la sentencia del TC avala que la empresa pueda resolver el contrato si las ausencias alcanzan el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el 5% de las jornadas hábiles o el 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de 12 meses. Ahora, el acuerdo cambiará la normativa, en vigor desde hace años, para evitar esta situación, pasando por encima de lo dictado por los jueces. Sin embargo, las principales novedades del documento de PSOE y Podemos llegan por el lado de las modificaciones que se pretenden introducir en materia laboral. En este sentido, se habla de derogar la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad; volver a la ultraactividad de los convenios; recuperar la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa o modificar la política de subcontrataciones de las empresas. Además, en este ámbito se limitará la capacidad de modificación unilateral de las condiciones del contrato por parte de la empresa y se revisará el mecanismo de inaplicación de los convenios colectivos vinculado a razones económicas de gravedad.
También se revisará el campo de la contratación con el análisis de la situación de los contratos formativos; recuperar los derechos laborales en los procesos de modificación sustancial de las condiciones de trabajo; simplificar y reordenar el menú de contratos de trabajo; simplificar y reordenar el menú de contratos de trabajo; explorar las opciones posibles para reducir la dualidad, favoreciendo el uso del contrato fijo discontinuo; reforzar el control de la contratación a tiempo parcial, en especial en lo relativo a la distribución irregular del tiempo de trabajo contratado y revisar las causas del despido.
En materia de salario mínimo interprofesional (SMI), ambos partidos se comprometen a elevarlo hasta alcanzar progresivamente el 60% del salario medio en España tal y como recomienda la Carta Social Europea, para lo que se convocará la mesa del Diálogo Social.
Además, las medidas pactadas también incluyen modificaciones en las pensiones para tumbar de forma definitiva la reforma de 2013 aprobada por el PP. Por un lado, se elimina el factor de sostenibilidad, que no se ha llegado a aplicar, pero suponía un recorte de las nóminas nuevas al vincularse a la esperanza de vida y estaba suspendido hasta 2023. Y por otro, también se vuelve a la revalorización con la inflación al propugnar la supresión del índice de revalorización que suponía en la práctica romper la indexación de la paga de los jubilados con el IPC y subyugaba las subidas a un 0,25% anual hasta revertirse el déficit de la Seguridad Social. Eso sí ambas medidas quedan supeditadas al Pacto de Toledo.