La crisis financiera derivada de la derrota electoral del partido del actual presidente de Argentina, Mauricio Macri, en las primarias de hace dos semanas, se ha llevado por delante una de las piezas fundamentales en el puzzle político del país: el pasado sábado, Nicolás Dujovne dimitió como ministro de Hacienda y dejó paso al ministro de Economía en la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, que asumirá ahora la cartera ministerial en el Ejecutivo.
"No voy a hacer ningún anuncio, me reuní con Dujovne y Sandleris (BCRA), mañana asumo y luego haré declaraciones a la prensa". Con estas palabras despachaba ayer a los periodistas el nuevo ministro de Macri tras reunirse con el presidente, y que asumirá el cargo durante la mañana de este martes, cuando sí atenderá a los medios para concretar los detalles de la sucesión.
Turbulencias económicas
Por delante, Lacunza deberá hacer frente a importantes desafíos en la nación más endeudada de Latinoamérica y en plena crisis financiera. Cabe recordar que el nuevo ministro se encuentra con una pobreza y un desempleo crecientes y una recesión que no cede. De hecho, el desplome que sufrió el peso local esta semana pasada ya empezó a alimentar una inflación que superaba el 55% anual hasta hace unos días y amenaza con empeorar aún más los indicadores sociales del país.
Tal fue el impacto de la derrota de Macri en las urnas que el peso subió un 4,9% el jueves tan solo gracias a la tranquilidad que Macri y su adversario, Alberto Fernández, transmitieron el miércoles a los mercados con un diálogo que mantuvieron para limar asperezas, después de tres jornadas de una fuerte caída.
Además, la recesión económica que golpea al país se combina con una alta inflación, cercana al 47% en el conjunto de 2018 (la más alta en décadas) y un alza acumulada en los primeros siete meses de este año que ronda el 25% de media.
Una empresa compleja de gestionar con estos elementos sobre la mesa, si bien el nuevo ministro ya conoce lo que es gestionar la escasez presupuestaria en Buenos Aires, región que cuenta con una tasa de paro del 11% y, según la ONU, un 58% de los hogares bajo el umbral de la pobreza.
Ante la tesitura, el designado ministro de Hacienda se reunió el domingo con el presidente del Banco Central argentino, Guido Sandleris, para analizar la marcha de la política monetaria y cambiaria.
De hecho, este es uno de los retos que asume Lacuzna, el de frenar la volatilidad en el cambio de la divisa, para lo que contará con las subastas diarias de 60 millones de dólares que habilitó el FMI al Tesoro con el objetivo de frenar la sangría de pérdida de valor del peso. Cabe recordar que cuando Dujovne asumió el cargo, el dólar se cambiaba por 16,33 pesos, mientras que dejó su gestión con la divisa a 58,12 pesos.
Contener el déficit
Además, otro de los ejes de la política que aplique el nuevo titular de Hacienda será el de la contención del déficit público, en unas condiciones poco empeorables tras los anuncios económicos del presidente el pasado miércoles.
Concretamente, Macri anunció bajadas de impuestos, un alza del salario mínimo interprofesional, una congelación del precio de la gasolina para amortiguar el impacto de la devaluación del peso, e incluso un incremento de un 40% en las becas para estudiantes, con el objetivo de tranquilizar a los ciudadanos antes de las elecciones de octubre. Sin embargo, la apertura de cartera del Gobierno argentino con esta larga serie de concesiones económicas que "beneficiarán a 17 millones de argentinos trabajadores y sus familias", tal y como apuntó el presidente, tendrá un coste para las arcas públicas de 40.000 millones de pesos (611 millones de euros), lo que dificultará la cuadratura de las cuentas públicas por parte del nuevo ministro.
Un perfil financiero
Por lo demás, en el plano personal, cabe destacar que Jorge Roberto Hernán Lacunza, de 50 años, es Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1994, además de contar en el currículum con un postgrado en la Universidad Torcuato Di Tella. Por ello, cuenta con un marcado perfil técnico ligado al ejercicio de varios cargos en las finanzas públicas.
Entre 2002 y 2005 se desempeñó como director del Centro de Economía Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores y luego se ocupó varios puestos en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) bajo la conducción de Martín Redrado, hasta que renunció a sus labores en el organismo en 2010.
Y tras un paso por la actividad privada, asumió en 2013 como gerente general del Banco Ciudad y desde ese puesto pasó al Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires, donde se convirtió en un miembro clave del Ejecutivo local liderado por María Eugenia Vidal, quien también fue superada en las primarias por un amplio margen por su contendiente kirchnerista Axel Kicillof, exministro de Economía durante el último mandato de Cristina Fernández.