
Artur Mas, presient de la Generalitat en funciones, será hoy el protagonista del debate de investidura que, salvo sorpresas, debería rechazar su candidatura a repetir mandato. Las Candidaturas de Unidad Popular (CUP) no le apoyarán y sin este apoyo, Mas no será presidente. La coalición de Junts pel Sí (JxS) ha repetido ya en varias ocasiones que no hay opción posible. Que Mas es su candidato y que sin él, no hay pacto posible con las CUP. Es por ello que hoy el líder de CDC prepara un as en su manga para ser investido president a la desesperada. Esa carta propone que sea nombrado sólo durante 18 meses, esto es, según su hoja de ruta, el tiempo más que necesario para que el proceso independentista llegue a su fin y certifique la separación de Cataluña del resto de España.
Cuenta La Razón que, además, llenará su debate de investidura de guiños de todo tipo hacia las CUP en un último intento de seducir a esta formación en el mismo Parlament.
Es decir, de conseguir en la sede de la soberanía catalana autonómica lo que no ha conseguido en los despachos mediante la suma de estos guiños y la propuesta de ser president sólo de forma temporal.
Después, una vez lograda la República Catalana, Mas se retiraría del escenario político y dejaría que fueran otros los que rigieran los designios de Cataluña.
¿Por qué esta última medida a la desesperada? Según La Razón, por el temor existente en el propio Mas de que este proceso acabe con su figura, es decir, que se lo lleve por delante y acabe con él lejos de la escena pública, de la primera fila de un proceso político de independencia que ha tratado de liderar, pero que no ha logrado sus objetivos ni en los comicios del pasado 27-S, ni en la consulta soberanista realizada hoy justo hace un año.