Las posturas de los dos bloques permanecen claras e inamovibles. En Junts pel Sí, y, especialmente, en CDC, 62 diputados han cerrado filas en torno a que Artur Mas sea el candidato único presidenciable (ERC se comprometió a ello en la negociación de la lista unitaria). En la CUP, formación anticapitalista que logró 10 diputados que Mas necesita para gobernar con mayoría absoluta, también resulta cristalino que no le investirán presidente de la Generalitat.
Ante un escenario atascado, el 'president' en funciones ya sopesa un posible nuevo escenario electoral. Tras la primera votación de investidura, que tendrá lugar este martes, y que será fallida ya que Mas carece de suficientes apoyos (PP, PSC, Catalunya Sí Que es Pot y Ciutadans votarán en contra), las leyes establecen un calendario de dos meses para constituir un gobierno con la investidura de un presidente o, de lo contrario, si el acuerdo no es posible, convocar nuevas elecciones.
Según publica este domingo el diario La Vanguardia, Mas tiene sobre la mesa esta última opción, y baraja la primera semana de marzo como fecha para una hipotética repetición del proceso.
Este sábado, la CUP trazaba un nuevo plan previendo la fallida investidura de esta semana, y anunciaba que propondrá un candidato alternativo a Artur Mas salido de las filas de Junts pel Sí. Sin embargo, CDC se niega a aceptar este término y volvió a mostrar un rotundo apoyo alrededor de su líder.
La postura de la CUP contra la investidura de Artur Mas representa fielmente el sentir de sus votantes. Según una encuesta del GESOP que este domingo publica El Periódico de Catalunya, el 67% de sus votantes rechazan que la formación apoye una nueva Presidencia de Artur Mas.
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Artur Mas
Expresidente de la Generalitat de Cataluña
El nuevo plan de la CUP
