
José Luis Rodríguez Zapatero ha afirmado, durante dos días seguidos y ante miembros de su partido, que su política económica no ha cambiado de rumbo. Ante la Ejecutiva socialista llegó a decir que no había más que ver el programa electoral. La recesión sigue afincada en España.
Pues bien. Echando un vistazo a dicho programa, se encuentra la creación de dos millones de empleos (desde entonces, se han destruido 1,5 millones); aumentar
la tasa de actividad por encima del 70 por ciento (se encuentra por debajo del 60 por ciento, la más baja registrada desde que Economía la cuantifica); reducir la tasa de paro al 7 por ciento (hoy se sitúa en el 18,83 por ciento) y reducir la tasa de temporalidad hasta el 25 por
ciento.
Ésta última promesa ha sido la única que se ha cumplido, aunque se debe a la destrucción masiva de empleos temporales. Pero el programa electoral socialista no ha hecho aguas (en materia económica) sólo por incluir previsiones y objetivos erróneos, sino porque en el mismo no se anunciaba que el Gobierno fuera a retrasar la edad legal de jubilación, que regularía la causalización del despido -lo que supone un abaratamiento del despido a efectos prácticos-, ni que los Servicios Públicos de Empleo iban a intermediar en la colocación de parados a través de las ETT.
En definitiva, las propuestas reformistas en materia laboral y de pensiones han desmontado en parte el programa electoral del que presumían los socialistas.
PENSIONES
El Partido Socialista garantizaba en su programala viabilidad del sistema de pensiones. Aunque el modo en el que pretendía llevarlo a cabo dista bastante de la intención de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años, tal y como enuncia su propuesta de reforma.
Asimismo, tampoco se contemplaba elevar el periodo de la vida laboral para el cálculo de la pensión. El propósito electoral era tan sólo "incentivar" la prolongación de la vida laboral con estímulos económicos. Así las cosas, el cambio de sentido en la política del Gobierno ha provocado la ruptura de la paz social: UGT y CCOO iniciarán el 23 de febrero en Madrid una campaña de movilización en contra del retraso de la edad de jubilación.
En cuanto a las pensiones mínimas, el programacita que crecerían por encima de la inflación, objetivo que el Gobierno sí que ha mantenido al incrementar las mínimas para 2010 entre un 2 y un 5 por ciento, pese a la moderación salarial y de gasto público que exigían varias organizaciones internacionales.
También en el ámbito de la Seguridad Social, los socialistas prometieron que los trabajadores agrarios por cuenta ajena quedarían incorporados en el Régimen General a partir de enero de 2009, pero esto todavía no se ha cumplido.
A POR LA TEMPORALIDAD
El programa del PSOE dedicaba un amplio espacio a combatir la temporalidad: se elevarán las cotizaciones de estos contratos; se limitará su uso sólo para determinadas causas; se potenciará el contrato de Fomento a la Contratación Indefinida (33 días de despido); y se incrementarán las inspecciones.
ElGobierno ha tenido en cuenta estas propuestas para negociar, a partir de hoy mismo, la reforma laboral con los agentes sociales. Pero otras cuestiones que combaten la temporalidad no fueron anunciadas. Es el caso de la regulación de la causalidad del despido. Si la empresa contrata indefinidamente con 45 días de indemnización y tiene que realizar un despido objetivo tendrá que pagar 20 días y no los 45 actuales, al ser imposible justificar las causas actualmente.
TIEMPO PARCIAL
La crisis también ha acorralado al Gobierno en esta cuestión. En la campaña se prometió fomentar el tiempo parcial para conciliar la vida laboral y familiar. Sin embargo, la propuesta del Gobierno enuncia la creación de dos modalidades distintas de tiempo parcial.
Una para conciliar y la otra para aportar flexibilidad a la empresa. El objetivo de este segundo tipo de contrato es que la empresa organice las horas del trabajador según los picos de producción.
EMPLEO JUVENIL
Los socialistas no previeron el impacto de la crisis en el colectivo de los jóvenes, cuya tasa de desempleo se acerca al 40 por ciento. En el programa electoral anunciaron el fomento de los contratos formativos y la aprobación del Estatuto del becario, medida que no se incluye en la reforma.
Sin embargo, otra herramienta como la creación un contrato en prácticas con cotización de desempleo sí que está en la actual propuesta de reforma y no fue anunciada.
BONIFICACIONES Y SPEE
Durante la campaña electoral, el PSOE propuso incentivar el empleo para mayores de 45 años, aunque, según la propuesta y los anuncios del ministro de Trabajo, las bonificaciones a la contratación se reorientarán sólo para contratar jóvenes, discapacitados y mujeres maltratadas.
En cuanto a la reforma de los Servicios Públicos de Empleo, los socialistas informaron de que potenciarían la intermediación y los itinerarios personalizados de búsqueda de empleo, pero nadie informó de que se realizaría un convenio de colaboración con las agencias privadas de colocación.
Es decir, los socialistas se han opuesto siempre a la privatización del ex Inem y, aunque no se ha llegado a tal propuesta, el Ejecutivo está a favor de fomentar la
intermediación privada.