
La diversificación geográfica de sus plantas productivas fue una decisión estratégica de empresas del sector siderúrgico y de fabricantes de tubos como Tubacex. Tubos Reunidos, por su parte, decidió fortalecer sus estructuras locales y apostar por la innovación y la calidad. De hecho, adquirió su primera planta en el exterior en 2016, la compañía estadounidense Rotary Drilling Tools (RDT). | Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista País Vasco.
Ahora esa estrategia de centralizar y no diversificar está pasando factura a Tubos Reunidos, en un mercado convulso y sacudido por incertidumbres económicas y políticas. Su filial, Productos Tubulares, registró el pasado 2017 unas pérdidas de 10,8 millones, debido a la bajada del precio medio de venta de sus productos de alto valor añadido (un 25% desde 2012), el aumento del coste de las materias primas y la depreciación del dólar. Estos resultados se sumaron a los de ejercicios anteriores y a la previsión de que podría aumentar el déficit en 14 millones este 2018.
Sin acuerdo en la negociación
Con estos datos encima de la mesa, el grupo presentó al comité de empresa el pasado 4 de abril un ERE de extinción para 157 trabajadores, de un total de 418 empleados, una bajada salarial del 25%, un aumento de la jornada de 1.680 a 1.704 horas anuales y el cierre de la acería de Sestao.
Trece días después, el expediente se retiró para recuperar la actividad, ya que la fábrica estaba paralizada por una huelga, y se inició una negociación que, a día de hoy, continúa sin llegarse a acuerdos.
La dirección de Tubos Reunidos apela a un "cambio de mentalidad para rediseñar la configuración industrial y reducir los costes" e insiste en que su principal preocupación es que Productos Tubulares sea rentable, asegura su presidente, Guillermo Ulacia.
Según el plan de la empresa, la acería de su filial ubicada en Sestao "no tiene recorrido a medio/largo plazo y Productos Tubulares puede funcionar sin ella".
Al límite de su capacidad
El planteamiento de la compañía es que la acería ha llegado al límite de su capacidad y por ello es inviable, afirmación que no comparte el comité de empresa. Así, -considera el presidente de Tubos Reunidos- "tenemos que apostar por al menos duplicar el volumen de fabricación para volver a tener oportunidad de reducir un 10 y hasta un 20% los costes de fabricación del semiproducto".
No obstante, no todo es negativo en Productos Tubulares: la fábrica cuenta con buenos niveles de resultados, con 52.000 toneladas producidas y 92 millones de ventas en el ejercicio 2017, pero tiene un "problema a corto plazo de rentabilidad", explica Guillermo Ulacia, debido a la dinámica actual del mercado.
El enfoque de la empresa es concentrarse en recuperar la rentabilidad. En este sentido, se está aplicando el Plan Creación de Valor Transforma 360ª en el grupo vasco. En el primer trimestre del presente 2018 Tubos Reunidos ha perdido 8,6 millones de euros y ha reducido en 6,3 millones sus números rojos en relación a los tres últimos meses de 2017.
Pero el contexto del mercado, especialmente en Estados Unidos, con el precio del petróleo, la imposición de aranceles y cuotas a las importaciones de acero, el tema de Irán, así como su impacto en otros mercados y principalmente el europeo, "pueden afectar a la tendencia ascendente esperada", afirma el directivo de Tubos Reunidos.