
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, siempre ha mostrado gran preocupación por los temas sociales, máxime en los momentos más duros de la crisis económica en que muchos ciudadanos de a pie lo perdieron todo o casi todo. Firme defensor del Concierto Económico y del Cupo aboga por la transparencia como el mejor antídoto contra quienes critican el modelo, al tiempo que considera que podría extenderse a otras comunidades autónomas, aunque variando algunas de sus bases de cálculo. | Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista País Vasco.
La crisis parece haber mejorado la imagen de la Justicia ¿a qué se debe?
La ciudadanía ha encontrado en la Justicia un último recurso, un recurso a veces a la desesperada, en el que plantear conflictos que tenían que ver con la proyección de la crisis sobre la parte más desfavorecida. Creo que los jueces hemos ganado en legitimidad social en esta función de tutela de los derechos de las personas como consumidores.
¿Qué es lo que ha cambiado?
El papel de la Justicia ha sido convertir en derechos en serio los derechos de los consumidores. Estos integran una parte muy importante del Derecho Comunitario Europeo. Hasta entonces aquí teníamos una legislación tuitiva del consumidor, pero que en la práctica resultaba de muy difícil aplicación, por la presencia más fuerte de otras legislaciones en concurrencia. La aportación de los jueces fue plantear cuestiones prejudiciales -preguntas vinculantes a la Justicia europea- sobre una legislación hipotecaria que realmente no tenía en cuenta la calidad del consumidor, que la vivienda fuera para uso familiar, etc. En definitiva, las garantías del Derecho Europeo del consumidor sencillamente estaban ocultas y ahora han empezado a funcionar. Tras esto, la verdad, es que hubiéramos podido esperar que las entidades bancarias fueran más leales, en términos de Derecho Europeo.
¿Entidades financieras más leales?
A pesar de conocerse los criterios de interpretación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, sin embargo, su traslado a las relaciones contractuales con los consumidores, no solamente ha sido muy lento, sino que además se han utilizado -en referencia a las entidades financieras- todas las acciones que el Ordenamiento Jurídico les confería para dilatar el cumplimiento de criterios que estaban ya establecidos por la jurisprudencia. Por eso digo que es un problema de lealtad, no de ilegalidad.
¿Están colapsados los juzgados con tantas demandas?
El esfuerzo al que se está obligando a la Administración de Justicia en España, con el tema del control de la abusividad de las cláusulas suelo, etc. en contratos bancarios, lo voy a calificar de despilfarro. Llevamos ya varios años en los que una parte importante de la Judicatura está dedicada solo a mirar con lupa la conformidad al Derecho Europeo de los contratos bancarios. Esto no tiene mucha lógica porque hay jurisprudencia europea. Es decir, el derecho está dicho. Por supuesto, que en algunos casos concretos pueden surgir conflictos que sea necesario dilucidar judicialmente, pero el número de procesos que se están planteando pone de manifiesto que el pleito viene determinado por el factor tiempo. En todo conflicto judicial a alguien le beneficia el tiempo y a alguien le perjudica. No estoy hablando de ilícito. Hablo de deontología, de lealtad al Derecho Comunitario.
El Concierto Económico vasco ha cumplido 140 años. ¿Cómo ve su futuro?
El Concierto Económico nunca, en ningún caso, ha sido, ni es, un privilegio. Desde 1878 hasta hoy, lo que es, es una prerrogativa, una habilitación para poder actuar. Con la Democracia adquiere el rango de Ley del bloque de la Constitucionalidad. En sus 140 años de historia el Concierto nunca había tenido este rango normativo, esta posición en el ordenamiento jurídico. Su salud jurídica mejoró aún más con la Jurisprudencia europea de su encaje con la Unión Europea. Otra cosa es la salud política.
Desde fuera del País Vasco se cuestiona el Concierto e incluso hablan de 'cuponazo'...
Hasta ahora las criticas no habían cuestionado el instrumento, sino, en algunos casos, su ejercicio. Los partidos políticos tradicionales siempre han tenido claro que el Concierto no es un privilegio. Sin embargo, me temo que en el futuro se va a cuestionar el instrumento.
¿Cuál debiera ser la estrategia de respuesta frente a esas críticas?
El Concierto no es un privilegio y el cupo no es un cuponazo. Lo que ocurre es que no se entienden. Es importantísimo que se expliquen las cosas.
¿Podría extenderse el Concierto a otras Autonomías?
Se podría extender, no hay razón para que no se pudiera hacer, habría que ver si las otras comunidades autónomas lo quieren. Pero, tal y como está definido para el País Vasco, solo en función del nivel de renta, no sería generalizable.