
En poco más de cuatro años Ticketbis se ha convertido en una de esas empresas tecnológicas (startup) cuyo éxito no dejan de sorprender: Ha creado 350 puestos de trabajo, opera en 30 países y factura más de 54 millones de euros. Sus promotores, Jon Uriarte y Ander Michelena, cuyo primer despacho estuvo en la habitación de la casa paterna de uno de ellos, se fijaron como objetivo 'ser líderes mundiales' en su actividad, el mercado secundario de entradas, la reventa organizada, estructurada y garantizada de todo tipo de eventos deportivos, culturales, etc., y van dando pasitos para ello.
¿En 2009 cuando creasteis la empresa esperabais este éxito?
En el plan de negocio inicial teníamos como objetivo ser ?los líderes mundiales?, que íbamos a estar en muchos países y con varias líneas de negocio. Incluso ese plan de negocio era más ambicioso de lo que hemos logrado.
A otros cinco años vista ¿dónde os veis?
Las cosa van tan rápido que mirar a cinco años vista.... Lo que queremos es ser la ?plataforma global? en la que comprar la mejor entrada al mejor precio. La plataforma a la que una persona recurra tanto cuando quiera comprar o vender una entrada, del tipo que sea, del mercado primario o secundario, o venderla. Ser la plataforma en la que encuentres entradas disponibles para cualquier evento del mundo con el mejor precio posible. En cifras... En el año 2020 queremos tener una facturación de 2.020 millones.
¿Los 2.020 millones suena casi a una bilbainada?
Es uno de esos objetivos que son fácilmente recordables. Pero si seguimos con los crecimientos anuales que hemos tenido hasta ahora lo superaríamos. En 2010 facturamos un millón; en 2011 fueron 5 millones; en 2012 subimos a 12 millones; en 2013 alcanzamos los 28 millones y en 2014 hemos cerrado con 54 millones. Es cierto que llegar a los 2.020 millones no será fácil.
¿Cuál es el volumen de facturación real de la compañía?
Los 54 millones facturados en 2014 es el volumen total de entradas transaccionadas. Nosotros nos quedamos con una comisión media, dependiendo de cada país, de un 25 por ciento, con lo que nuestros ingresos netos el pasado año fueron de alrededor de 14 millones, que es con los que después pagamos a nuestro personal, oficinas, equipamientos técnicos, etc.
¿Eso en que color coloca la cuenta de resultados?
Hasta ahora nos hemos centrado de una fase de gran expansión. Sólo en 2014 desarrollamos todas las operaciones en Asia. Eso supuso lanzar más de siete mercados, abrir oficinas (Hong Kong, Singapur, Tokio, Seul), pasar de un equipo humano de poco más de 200 personas a sumar un total de 350 personas. Por eso es por lo que todavía no estamos en beneficios. Hemos tenido un plan de expansión muy agresivo. Si queríamos ser una empresa global, hoy en día, todo el mundo se ve abocado al crecimiento, porque si no te sacan del mercado. Siempre existe la duda entre crecimiento o rentabilidad. Para nosotros si tienes capacidad para financiarte, lo mejor es crecimiento.
Parece que el mercado cree en vuestro proyecto ¿Habéis captado unos 14 millones en financiación?
Empezamos dos socios, aunque después se ha ampliado la base accionarial. Hemos logrado captar algo más de 14 millones para consolidar y expandir nuestro proyecto. La captación de recursos la hemos hecho principalmente a través de rondas de financiación, incorporar capital para Fondos Propios. Han sido unas cinco rondas y hemos logrado unos 10 millones. Después lo hemos completado con financiación bancaria.
Tras este gran despliegue internacional ¿cual es vuestra estrategia de negocio?
El mercado secundario de entradas (reventa) todavía tiene un recorrido brutal. Lo que vimos cuando empezamos es que había una oportunidad en un montón de países y la queríamos aprovechar rápido. Por eso desarrollamos una plataforma que fuera rápidamente internacionalizable. Nuestro objetivo era eso, crecer a lo ancho, estar lo más rápidamente posible en muchos países. Ya hemos superado la barrera de los 40 países (más de la mitad de nuestros ingresos proceden ya del exterior) y queremos profundizar más. Todavía el conocimiento de la existencia de mercados secundarios (seguro, controlado, transparente y con normas) es muy baja. Hay mucha gente que aún cree que la reventa no está permitida y no es así, lo que no está permitido es la venta callejera.
¿La reventa de entradas es fija o móvil?
El mundo móvil no es el futuro, es el presente. Casi la mitad del tráfico a nivel global nos viene por ahí, por los dispositivos móviles. Estar bien preparados para ello es una necesidad. Nosotros hemos lanzado una versión pensada y diseñada específicamente para soportes móviles.
¿Para cuándo el salto a la venta de entradas?
Como he dicho el mercado secundario aún tiene mucho recorrido y es nuestro centro de negocio actual. Pero también estamos empezando a promover acuerdos con promotores de eventos para que ellos puedan vender entradas directamente a través de nuestra plataforma. Antes ya he dicho que a medio plazo queremos ser una ?plataforma global? para la compra de entradas, sin distinguir venta o reventa.
¿Qué le parece la regulación que está preparando el Gobierno catalán para limitar la ?reventa? de entradas en internet?
Estamos viendo que los promotores de eventos están presionando mucho para que se restrinja la reventa de entradas por cualquier canal. Lo hacen porque quieren quedarse con parte del pastel. Prohibir o limitar la reventa va en contra del derecho del consumidor. Si un consumidor, por la causa que fuere (salud, laboral, familiar, etc.), no puede ir a un evento el promotor no le devuelve el dinero. Entonces por qué motivo ese promotor va a poder limitar que el consumidor pueda recuperar su inversión. No se busca la protección del consumidor, sino que el promotor puedas controlar parte del mercado secundario, mercado que hasta ahora ni lo había visto.
Los promotores denuncian que se están interfiriendo en su negocio...
El mercado secundario de entradas no se puede comparar a las webs de alojamientos o de transporte entre particulares. No entramos en el negocio de otros. El promotor cobra por vender entradas. Ticketbis no le quita el negocio, al contrario, incluso les damos negocio. Por ejemplo, hay grandes conciertos, con entradas caras, que se venden todas con más de ocho meses de antelación. Yo no se dónde voy a estar dentro de ocho meses, ni si ese día podré ir al concierto, pero compro una entrada de 200 euros porque se que hay un canal seguro como Ticketbis, en el que si no puedo ir ese día al concierto puedo venderla y recuperar mi inversión. Insisto en que ayudamos a los promotores porque las entradas se venden mucho más rápido y reciben el dinero mucho antes........
Para más información, revista digital 'elEconomista País Vasco'