
El presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, acomnpañado por los presidentes de las terririales SEA (Álava), Adegi (Guipúzcoa) y Cebek (Vizcaya), ha pedido al Gobierno vasco y a las Diputaciones Forales que aprovechen la incipiente 'reactivación económica' para bajar 'la presión fiscal' sobre las empresas para favorecer su actividad y la orienten también hacia la 'creación de empleo'.
Lujua entiende que a pesar de las necesidades presupuestarias que puedan tener las Administraciones hay que 'pensar más en el medio plazo que en el corto', ya que si se logra una mayor actividad económica también se consiguen mayores ingresos fiscales. Además, ha abogado por que Euskadi vuelva a ser un 'referente en fiscalidad', al tiempo que ha reclamado al Gobierno central que no apruebe medidas que anule el margen de maniobra de Euskadi (como ha ocurrido con las EPSV).
Estos planteamientos de la patronal vasca se producen en un momento en que las Haciendas vascas están experimentando notables incrementos de la recaudación, que rondan entre el seis y el ocho por ciento, dependiendo de cada territorio.
Por lo que se refiere a la actividad económica, la patronal vasca ha constatado que la reactivación económica está dando mejores resultados de lo esperado, por lo que consaideran que a final de año el PIB vasco crecerá 1,2 por ciento, lo que permitirá la creación de 10.000 empleos netos. A pesar de estos optimistas datos Lujua ha dejado claro que 'se aleja el fantasma de la recesión, pero no de la crisis', ya que todavía se tardarán muchos años en recuperar nivele de actividad y empleo similares a los de 2007. De ahí que la patronal advierte que 'la recuperación va a ser moderada, lenta y posiblemente con altibajos'.
Entre los factores que hacen falta para apuntalar la recuperación, Confebask ha vuelto a identificar el crédito bancario, ya que el existente es 'todavía es escaso y muy caro'.
Por lo que se refiere a política económica e industrial, la patronal vasca pide al Gobierno que priorice al sector industrial, para lograr que su peso económico pase del 24 por ciento actual sobre PIB, hasta el 30 por ciento. También han abogado por propiciar un marco más favorable para que las empresas adquieran mayor tamaño, ya que el tejido productivo vasco está compuesto fundamentalmente por pymes y en el contexto actual, para ser competitivos, hace falta mayor dimensión. De ahí que el Confebask y el Gobierno vasco estén trabajando conjuntamente en el diseño de estrategias que promuevan las fusiones o alianzas empresariales.
Sobre recursos humanos y negociación colectiva, el presidente de Confebask ha recordado que a pesar de haber transcurrido un año de la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, no se ha producido ese 'abismo' que auguraban los sindicatos, sino que a grandes rasgos los empresarios han mantenido las condiciones laborales y de jornada de los trabajadores. Indicó incluso que los trabajadores han ganado poder adquisitivo desde que comenzase la crisis (2007/2013), ya que la inflación ha estado por debajo de las revalorizaciones salariales.
Para la patronal vasca ha vuelto a insistir en que la falta de unas relaciones laborales normalizadas con los sindicatos, la inexistencia de un diálogo social y la conflictividad laboral lastra la competitividad de las empresas y la imagen exterior para atraer inversiones.
Tensiones internas
El presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, ha tratado de restar importancia a la salida de la actual secretaria general, Nuria López de Guereñu, y al proceso que se ha de abrir tras el verano en el seno de la confederación empresarial para su sustitución. Lujua ha insistido en que el proceso se hará 'desde la tranquilidad, de forma reflexiva y sin urgencia'.
Pero desde que López de Guereñu anunciase su intención de abandonar la secretaría general ha traslucido el debate interno en el seno de la corporación. Desde las patronales territoriales hay divergencia de opiniones sobre si se debe volver a dotar a Confebask de una secretaria general fuerte y estable u optar por un modelo de organización con una estructura menor y una gestión más rotatoria. Al parecer, la vizcaína Cebek aboga por mantener la estructura actual, mientras que desde la alavesa SEA y la guipuzcoana Adegi propugnan un cambio de estructura más profundo.
El presidente de Adegi, Peio Guibellalde, dejó muy claro que nadie pone en duda la necesidad de la existencia de Confebask, ya que 'si no existiera habría que inventarla', para apuntalar después que 'no hagas siempre lo mismo si quieres hacer cosas diferentes'.