
En estas épocas de crisis cuesta encontrar empresas que inviertan, pero en sectores como el aeronáutico es algo imprescindible para mantenerse en el mercado y mucho más si se espera llegar a ser un gran grupo. Este es el caso del grupo ITP, controlado Sener y Rolls Royce, que desde 2008 ha invertido un total de 492 millones, de los cuales 286 millones han sido en I+D.
Esta intensa estrategia inversora ha permitido a ITP consolidarse como un gran grupo, aunque su director general, Ignacio Mataix, aclare que son una 'gran pyme' dentro del mundo aeronáutico global, pero que está logrando hacerse su hueco, ahí están su volumen de ventas que en 2013 rompió la barrera de los 600 millones y su plantilla la de las 3.000 personas.
Mataix destaca en los últimos años ITP ha logrado crecer en asunción de responsabilidad en cada proyecto y además ampliar el número de programas en los que participa diversificando su producción. Ya están en 18 plataformas distintas, en materia Civil tanto en aviones de doble pasillo, como de pasillo único y aeronaves regionales; mientras que en Defensa tanto en aviones, como helicópteros; y en Soporte y Mantenimiento en un amplio un amplio abanico de motorizaciones.
Creación de empleo
Esta diversificación del riesgo, junto con el crecimiento que se espera del sector aeronáutico mundial, son las palanca en las que confían su crecimiento futuro. 'Hay que estar en las máximas plataformas posibles', insiste Mataix, que también quiere una porción de la tarta del crecimiento del sector en Asia y en América.
A pesar de que el ejercicio 2009 fue muy duro ITP, lo que se tradujo en una ligera reducción de ventas y empleo, en poco tiempo ha logrado recuperarse y volver a la senda ascendente.
De esta desde 2008 ha creado un empleo neto de 291 personas, con la característica de que en 2013 éste se ha creado principalmente en España y no en las plantas exteriores. En conjunto ITP tiene 18 centros repartidos por España, México, Reino Unido, Malta, EE.UU, India y China, aunque el grueso de su personal está en España, con 2.213 personas, el 72 por ciento de su plantilla global.
La planta más beneficiada por el nuevo empleo del último año ha sido su sede central de Zamudio, que tiene en marcha un plan de inversiones de 70 millones hasta 2015 para aumentar su producción. Con motivo de la presentación de los resultados de 2013, Mataix quiso lanzar dos mensajes: la necesidad de un marco estable e incentivador de la inversión en I+D; y la conveniencia de que los proveedores españoles tengan mayor tamaño para asumir más responsabilidades.
Los socios de un vuelo que cumple 25 años
El grupo ITP conmemora este año su veinticinco aniversario, ocasión que la aprovechado para añadirle a su logototipo la frase 'la fuerza del talento' y programar celebraciones con los trabajadores, proveedores y clientes de todas sus plantas productivas.
El nacimiento de ITP hay que vincularlo a la participación española en el motor EJ2000 del avión europeo EFA, adjudicado a Sener en 1985, que transfirió en 1989 a la recién creada ITP. El accionariado de la nueva empresa estaba integrado por la ingeniería Sener, la aeronáutica Casa, la naval Bazán, la multinacional Rolls Royce y el entonces banco BBV.
Después se produjeron una serie cambios entre los socios públicos, que participaban en ITP a través de la sociedad mixta con Sener denominada Turbo 2000. El estado concentró su presencia a través de SEPI. En 2002-2003 hubo un intento de crear un gran grupo aeronáutico español, llamado Alerion, a través de la fusión de ITP con la entonces Gamesa Aeronáutica (ahora Aernnova), con actividad en motores y en estructuras y que cotizaría en Bolsa.
Aquella fracasó por los problemas entre los socios, por lo que ITP siguió en solitario y centro en sus propios accionistas la reordenación accionarial. Así en 2003 la sociedad pública Sepi vendió a Sener el 26,5 por ciento de ITP por 66 millones.
Para esta adquisición Sener creó Sener Aeronáutica SL, junto con un banco de inversión y el fondo de inversiones estratégicas público Socade. En 2010 se produjo la salida de Trilantic y el Gobierno vasco, dejando el accionariado real en actual 53,125 por ciento de Sener Aeronáutica S.A. y el otro 46,875 por ciento en manos de Rolls Royce.