
Kutxabank sigue siendo uno de los accionistas de referencia de Iberdrola, inversión que siempre ha calificado de estratégica para la entidad, aunque en el último año ha reducido su derecho de voto sobre el grupo eléctrico en poco más de un 1 por ciento.
Actualmente Kutxabank tiene un 5,487 por ciento de los derechos de voto en Iberdrola, cuando en diciembre de 2010 este porcentaje se elevaba a 6,553 por ciento.
Parte de esta dilución, no toda, se explica por las ampliaciones de capital desarrolladas por Iberdrola en el último año.
La más importante, en marzo de marzo de 2011, tuvo por objeto dar la entrada en el capital al fondo inversor Qatar Holding, que a día de hoy controla el 6,162 por ciento de los derechos de voto de Iberdrola.
Después hay que sumarle las ampliaciones de capital derivadas del 'dividendo flexible' que permite que los accionistas cobrar el dividendo en acciones o en metálico. Iberdrola lleva aprobados 4 dividendos flexibles desde 2010.
Éstas dos operaciones justifican en parte la reducción del porcentaje de influencia de Kutxabank en Iberdrola, pero no la reducción del número de derechos de voto que concentra, que han pasado de 359,38 millones en diciembre de 2010 a 322,73 millones en 2012. Fuentes de Kutxabank no han explicado el motivo exacto de esa reducción de derechos de voto, únicamente precisan que 'no se trata de una venta'.
Tampoco se puede seguir esta evolución a través de la CNMV, ya que no aparecen las notificaciones de la antigua BBK, sino únicamente la nueva de Kutxabank.
En la memoria de BBK de 2010 se explica que en 2009 y 2010, con objeto de cumplir los límites de concentración de riesgos, 'tiene transferido el riesgo de una parte de la cartera a través de opciones de compra y venta y compraventas a plazo sobre la misma'.