
El próximo viernes 29 se debatirán en el Parlamento vasco las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos para 2021 presentadas por las cuatro formaciones de la oposición y también las 1.289 enmiendas parciales: 36 de EH Bildu, 223 de Elkarrekin Podemos-IU, 813 de PP+Cs y de 217 Vox.
De esta manera, los grupos explicarán los motivos de su rechazo a las cuentas de la pandemia, un proyecto que asciende a 12.442 millones de euros y que aumenta un 7,1% el gasto real, 770 millones más, respecto al año anterior.
Con un endeudamiento previsto de 1.748 millones, el objetivo principal del Ejecutivo vasco es impulsar la recuperación económica y del empleo. Por esta razón, para el Gobierno de Iñigo Urkullu era una prioridad lograr el máximo consenso y respaldo a los presupuestos, aún sin necesitar apoyos para su aprobación.
Reuniones múltiples
Con este mandato, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, mantuvo reuniones con la oposición en busca de acuerdos que en ningún caso han prosperado.
El primer encuentro se celebró el 8 de enero con EH Bildu, la segunda fuerza política de Euskadi tras las pasadas elecciones de julio. Según el gabinete de Economía, su propuesta "se salía de los límites del presupuesto y era un planteamiento integral, de fiscalidad, de fondos europeos, etc, que era inasumible en el marco del Presupuesto".
Le siguió Vox el 11 de enero y después, el 12, PP+Cs, formaciones éstas que mantuvieron su línea de cerrazón ante el diálogo. "Vinieron con la idea de presentar una enmienda a la totalidad desde el principio", aseguró el consejero vasco.
Elkarrekin Podemos fue la última formación en participar en el proceso de negociación y, por tanto, la última esperanza del Gobierno vasco para sumar consensos.
Los antecedentes del acuerdo alcanzado en los presupuestos de 2020 hacían presagiar un entendimiento . De hecho, este partido mantuvo tres reuniones con el Ejecutivo en pocos días que finalmente no cuajaron. "Lo hemos intentado, hemos hablado con todos los grupos parlamentarios y hemos intentado recoger las demandas que nos planteaban pero no ha sido posible", explicó Pedro Azpiazu.
Pero el consejero vasco saca una lectura positiva de las negociaciones y pese a las enmiendas a la totalidad de EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox a los presupuestos, "al menos implícitamente creo que hay un acuerdo bastante amplio, a pesar de que no lo manifiesten, porque no he oído una crítica fundada", afirmó.
Este será el último paso que le quedará al proyecto elaborado por el equipo de Economía y Hacienda que dirige Azpiazu, antes de su aprobación el próximo 11 de febrero con los votos del Ejecutivo, formado por PNV y PSE-EE.