
La celebración de las autonómicas vascas el pasado 12 de julio con la pandemia acechando tenía un objetivo claro: conformar un Gobierno lo antes posible para poder afrontar la recuperación de la economía vasca. Por esta razón, cuando se cumple un semana de la cita electoral, se produce la primera reunión oficial orientada a la formación de un Ejecutivo autonómico.
Representantes del PNV, ganador de los comicios en Euskadi con 31 escaños, y PSE-EE, que suma 10 parlamentarios, se reunen hoy en Bilbao para abordar la configuración de un "Gobierno sólido que permita a Euskadi afrontar cuanto antes la superación de la pandemia", señalaron ambas formaciones. El encuentro se celebrará en Sabin Etxea, sede del partido jeltzale.
Tanto los dirigentes de PSE-EE como los del PNV han manifestado su voluntad de reeditar su pacto anterior, esta vez con mayor colchón de escaños. Sus 41 parlamentarios les otorgan mayoría suficiente para forzar que la legislatura arranque cuanto antes en sede parlamentaria.
En marcha, en septiembre
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, considera que "a principios de septiembre el Ejecutivo tiene que estar en marcha y tener ya sobre la mano medidas concretas en el ámbito económico, sociosanitario y social, para hacer frente a la crisis sanitaria, a los rebrotes, a esa situación que parece que puede venir a finales de septiembre o principios de octubre", asi como "las medidas económicas para frenar la crisis generada por la pandemia".
Sobre el pacto con el PSE-EE, Ortuzar asegura que la situación política es parecida, "pero el resto no. Vaa haber que implementar medidas en lo económico y en lo social, para garantizar unos servicios públicos adaptados a la nueva realidad".
El máximo dirigente del PNV apuesta, además, por un Gobierno fuerte, que pueda pasar el trámite parlamentario con rapidez. Para ello, sería posible un acuerdo de legislatura, pero reconoce que el acuerdo de coalición "ha funcionado bien" y no descarta que esa sea la fórmula a la que se recurra.
También el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, defiende la coalición y afirma que "la ciudadanía ha respaldado con sus votos la labor del Gobierno de coalición", con la subida de apoyos en ambos casos.
Por su parte, la Comisión Ejecutiva de los socialistas vascos considera que los resultados del 12 de julio refuerzan al PSE-EE para la próxima legislatura y le sitúan en "una posición clave en la gobernabilidad de Euskadi". No obstante, señala que "la fortaleza lograda en las urnas podrá concretarse en la acción política, bien desde el Gobierno vasco, bien desde la oposición". El PSE-EE ha recuperado la tercera posición en las tres provincias vascas y lidera a la izquierda no nacionalista en Euskadi.
Acuerdos soberanistas
Mientras, EH Bildu explora acuerdos soberanistas. El Parlamento vasco salido de las urnas el 12-J es el más abertzale (nacionalista) de la historia. Los 31 escaños del PNV sumados a los 22 de EH Bildu, otorgan una mayoría nacionalista sin precedentes en la Cámara vasca. La formación ha abierto una ronda de contactos para intentar articular un Gobierno, pero Ortuzar le ha cerrado esa posibilidad, apostando por la estabilidad.
Elkarrekin Podemos, por su lado, continúa buscando "acuerdos progresistas" e insiste en el tripartito de izquierdas junto a EH Bildu y los socialistas vascos. Pero se antoja un camino difícil, porque el PSE-EE ha rechazado desde el principio un posible acuerdo de gobierno con Bildu.
Los populares vascos, con Carlos Iturgaiz a la cabeza, en coalición con Ciudadanos, que pasaron de nueve a cinco escaños, afirman que sus parlamentarios van a ser el referente en la Cámara vasca "del centro derecha constitucionalista".
Mayoría absoluta de mujeres
Los resultados de las elecciones del 12 de julio dibujan un Parlamento vasco con mayoría absoluta de mujeres, que ocuparían 39 de los 75 escaños, con 25 caras nuevas, un tercio de los escaños, y con ausencias de parlamentarios con varias legislaturas a sus espaldas como los populares Antonio Damborenea y Mari Carmen López de Ocáriz.
Amaia Martínez, de Vox, es una de las 39 parlamentarias electas, en el PNV son la mitad mujeres (16 de 31), en EH Bildu son mayoría (13 de 22), la mitad de los socialistas (5 de 10), solo dos de los seis electos de Elkarrekin Podemos y dos también de los cinco del PP.
El PNV, que sigue siendo mayoritario en la Cámara, incorpora siete nuevos electos, entre ellos el presidente del partido en Álava, José Antonio Suso, y María Eugenia Arrizabalaga, que vuelve al legislativo tras su paso por las Juntas Generales de Gipuzkoa.
En EH Bildu se estrena como parlamentario el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, uno de los nueve electos de la formación que entran por primera vez en la Cámara autonómica, y sale Unai Urruzuno. En los socialistas, la principal novedad es Alberto Alonso y también han obtenido escaño los tres consejeros socialistas, Sonia Pérez (Turismo), María Jesús San José (Empleo) e Iñaki Arriola (Vivienda). En Elkarrekin Podemos, cuatro de los seis electos acceden a la Cámara durante los cuatro próximos años, con Miren Gorrotxategi, a la cabeza.
lturgaiz por Alonso
Los populares encaran la legislatura con tres parlamentarios que no estaban en la anterior, entre ellos Iturgaiz, que ya tiene experiencia en la Cámara, y el candidato de Ciudadanos por Álava José Manuel Gil. No seguirán, además de Alfonso Alonso, dos históricos del partido en la Cámara: Antón Damborenea y Mari Carmen López de Ocáriz.
No todos los electos ocuparán sus escaños y la composición final del Parlamento variará, ya que tradicionalmente cuando un parlamentario ocupa una consejería del Gobierno autonómico, renuncia a su acta y su escaño es ocupado por el siguiente en la lista.