
El Grupo Kutxabank obtuvo un beneficio neto de 197,3 millones de euros en el primer semestre del año, un 5 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, gracias al crecimiento de los créditos hipotecarios y al consumo
La aportación de Cajasur fue de 15,4 millones de euros, un 11,5 por ciento más que en el primer semestre de 2018.
Según informó el banco vasco, una de las claves en la evolución del negocio ha sido el fuerte crecimiento en la contratación de nuevos productos, tanto en la financiación a las pymes como, en especial, en los préstamos hipotecarios y los préstamos al consumo.
Así, en un semestre con la entrada en vigor de la nueva Ley de Contrato de Crédito Hipotecario, los préstamos hipotecarios comercializados por la red minorista de Kutxabank se incrementaron un 24,8 por ciento, a los que destinó 1.659 millones, mientras que los préstamos destinados al consumo crecieron un 13,3 por ciento. En financiación a empresas el incremento fue del 8,2 por ciento.
Avanza el negocio core
Los ingresos del negocio bancario 'core', que provienen de la intermediación financiera, comisiones y seguros, avanzaron un 2,1 por ciento hasta los 534,5 millones.
Los recursos de clientes gestionados crecieron un 4,6 por ciento, y alcanzaron los 62.678 millones. La mejora de las valoraciones y el buen ritmo en las captaciones motivaron un incremento del 5,1 por ciento en los fondos de inversión, y del 3,7 por ciento en los planes de pensiones.
Al cierre del primer semestre, Kutxabank es la segunda gestora por volumen de suscripciones netas con un total de 528 millones, lo que supera su cuota de mercado.
La tasa de morosidad del banco vasco continuó su rebaja, principalmente porque el saldo de activos dudosos decreció en 508 millones de euros en un año. Incluidos los riesgos contingentes, la ratio de mora del grupo es del 3,38 por ciento, 111 puntos básicos menos que en junio de 2018.