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La crisis rusa pone en jaque al sector del lujo en España

  • La caída de turistas rusos lastra las ventas de los productos de alta gama
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La crisis de Rusia pone nervioso al sector del lujo en España. La debilidad del rublo y la inestabilidad política fruto del conflicto con Ucrania están frenando a Rusia como país emisor de turistas y poniendo en peligro el crecimiento de la industria de los productos premium, del que son, junto a los chinos, uno de los principales clientes.

El número de turistas rusos que ha llegado a España ha caído un 13,9% en junio, un 18% en julio y en agosto se prevé una caída del 20%, según datos publicados por La Vanguardia (una tendencia que se repite a nivel europeo). Y es que su divisa ha perdido un 5,8% frente al euro en lo que va de año y un 8,9% en el caso de cruzarlo con el billete verde en el mismo período de tiempo.

Las cifras de turistas de esta nacionalidad previstas para el resto del año tampoco están siendo alentadoras. La demanda de turistas rusos en España podría contraerse entre un 35% y un 40% en 2014 tras reducirse a la mitad las reservas previstas.

Por ejemplo, en el Ritz, el descenso ya se ha empezado a notar. El director general del hotel madrileño, Christian Tavelli, comentó a este periódico que han registrado una "desaceleración" en el volumen de reservas. "Para el resto de 2014 y 2015 no estimamos un aumento tan bueno del mercado como en años anteriores como resultado de la situación política con Europa", añadió. Aun así, Tavelli explicó que la caída de la demanda no tendrá un gran impacto en sus cuentas, puesto que "el mercado ruso representa un 5% de los ingresos".

Dentro de las fronteras de la antigua Unión Soviética también se está dejando notar la desaceleración de Rusia como país emisor. Siete touroperadores rusos (Neva, Labirint, Roza Vetrov Mir, Expo Tour, Nordic Star, IntAir y SurgutKurort) han echado el cierre desde el pasado mes de julio por la caída del interés de los rusos por viajar al exterior con una moneda tan débil.

A su vez, la economía del país presidido por Vladimir Putin, que crece a un ritmo del 0,8%, se enfría como consecuencia de su propio modelo económico y de las sanciones impuestas desde Estados Unidos y la Unión Europea. No obstante, la pérdida de poder adquisitivo de los rusos por la caída de la divisa resulta más dañina para la facturación del sector del lujo en España que el propio descenso de la llegada de turistas.

"Nuestras impresiones son que no hay un menor número de turistas, pero sí que hay una menor propensión al consumo que en los rusos se explica por la devaluación del rublo", aseguró Carlos Delso, director general de Suárez, firma de joyería perteneciente al Círculo Fortuny. Es decir, el grupo no ha notado caída en el número de clientes pero sí un descenso en la factura media.

Y es que el sector del lujo está muy influenciado por los tipos de cambio y un euro fuerte perjudica en general al sector por su carácter exportador (alrededor del 60% de la producción del sector se exporta) y porque el turismo extranjero comprador de esta clase de productos de alta gama tiene menos alicientes para la compra en Europa si el diferencial de precio respecto a su país de origen se reduce por el efecto del tipo de cambio. "La compra no es tan atractiva como antaño porque un rublo más débil encarece la compra", explicó Javier Arellano, director gerente de Círculo Fortuny, la patronal que representa los intereses del sector del lujo en España.

Ante esta coyuntura, la industria del lujo ha empezado ya a recortar de cara a este año sus generosas estimaciones y a mostrar una cierta ralentización en la evolución del mercado en España y el resto del mundo. Según un estudio de la consultora Altagamma-Bain & Co, que ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento en su último informe, el aumento de las ventas de este mercado a nivel global ascendió al 6,5% en 2013 y se espera que para este ejercicio el crecimiento se sitúe entre el 4% y el 6% a nivel global.

Ralentización en España

En cuanto a la situación en España, Delso explicó que "el sector lleva varios años de fuerte crecimiento y, como está ocurriendo con el lujo en todo el mundo, las tasas en España son ahora mucho más moderadas. Esto se puede aplicar para la clientela rusa y la china", aseguró el director general de Suárez, que apuntó a que la llegada de turistas del gigante asiático se está moderando en favor de otros mercados como el australiano o el americano, donde se esperan incrementos del 6% en productos premium.

Así, un descenso pronunciado del consumidor chino sí que podría lastrar considerablemente al mercado del lujo europeo después de convertirse en 2012 en la primera potencia en cuanto a gasto turístico (102.000 millones de dólares) arrebatando el liderazgo a Alemania y EEUU como resultado de sus espectaculares tasas de crecimiento, su extensa demografía y de la liberalización paulatina de las políticas gubernamentales sobre los viajes de sus ciudadanos junto a la simplificación de sus visados.

María Eugenia Girón, gerente de Megadvise y especialista en proyectos empresariales para el desarrollo de marcas de alta gama, fue un paso más allá y aseguró que en España "el impacto de la crisis rusa y la caída de la demanda se notará este verano". No en vano, en las últimas semanas se han agravado las tensiones políticas entre Rusia, Ucrania y la UE y Putin ha recomendado a sus ciudadanos ir de vacaciones a Sochi, en vez de visitar otros países, para animar la economía y la demanda interna. "Los rusos son especialmente aficionados a la joyería ya que tienen gran tradición desde la época de los zares. Serán las marcas joyeras las que mas noten el impacto", concretó Girón.

A nivel europeo, el último informe de Altagamma-Bain & Co prevé una mejora del sector del lujo de entre el 2% y el 4% hasta los 76.000 ó 78.000 millones de euros, lo que supone una leve rebaja con respecto a los crecimientos del 4% estimados en un primer momento y registrado entre 2012 y 2013 en términos constantes. "Europa occidental puede continuar con un fuerte turismo de compras de lujo por la influencia del cliente chino y de Oriente Medio a pesar de la contracción de los rusos", explica el documento. La importancia para Europa de la llegada de turistas es tal que en Italia, por ejemplo, la mitad de las ventas que se producen en el mercado del lujo se realizan a turistas y en Reino Unido y Francia el porcentaje se eleva incluso al 55% y al 60%, respectivamente.

En este sentido, Delso explicó que las tasas de crecimiento del 2-3% se pueden mantener en el Viejo Continente e incluso acelerar con una depreciación del euro. "Un euro por debajo de 1,30 ayudaría mucho a la recuperación de Europa, espero que el BCE se aplique y empiece con políticas de inyección de liquidez o similares", dijo el directivo.

Volviendo al efecto de la caída de Rusia sobre el mercado premium europeo y español, la situación es "complicada" si se tiene en cuenta que , tal y como apuntó la consejera delegada de Carrera y Carrera, Svetlana Kuprianova, "un cuarto de los productos de lujo que se venden en Europa son comprados por los rusos". Y es que, el perfil del turista ruso es de clase media-alta, tiene trabajo y suele viajar con su pareja, lo que implica que una tendencia al ocio de compras.

A pesar de que cae la demanda "en Reino Unido la venta de productos de lujo a ciudadanos rusos cayó un 17% hasta febrero" y de que los compradores rusos están siendo más previsores y cuidadosos ( "actúan con más cautela"), Svetlana Kuprianova llamó la atención sobre el hecho de que siguen existiendo en el mundo 300 millones de clientes que se gastarán o que están dispuestos a gastarse 217.000 millones de euros al año en bienes de lujo (productos). Esta disposición a gastar a nivel global es lo que ha hecho que en los últimos 20 años, el número de clientes se haya triplicado y se espera que alcance los 500 millones de aquí hasta el año 2030.

El turista ruso no es el que más gasta en el mercado del lujo, pero la aceleración de llegada de turistas de esta nacionalidad vista en los últimos años les ha hecho ocupar un puesto destacado en este negocio. Según un informe de La Caixa, la emisión de turistas en Rusia se multiplicó por 2,3 entre 2000 y 2013, pasando de menos de 20 millones a más de 40 millones, y en 2012 se colocó como el quinto país por gasto turístico cuando en el año 2000 ni siquiera aparecía en el top 15. Los datos más recientes recogen que el gasto por turista en España en 2013 fue de 1.483 euros en una media de 10 días de estancia y de unos 139 euros si se tiene en cuenta el gasto medio diario, superando a estadounidenses, alemanes y británicos.

Contracción del lujo ruso

Más allá del descenso de la demanda a nivel internacional, donde realmente se va a notar la crisis rusa es dentro de sus propias fronteras. Altagamma prevé que el mercado de lujo ruso caiga entre un 4% y un 6% por culpa de la crisis política y la debilidad de su divisa.

"La devaluación del rublo se ha agravado desde 2013 por el menor rating crediticio y las turbulencias geopolíticas que debilitan el crecimiento de la economía reduciendo las compras de los rusos en el mercado internacional, sobre todo en Europa, y en el mercado interno", explica la consultora en su último informe. Los datos de caída a divisa constante previstos por la consultora contrastan con el alza del 10% de las ventas del sector en 2013 hasta los 5.800 millones de euros.

Fuentes del sector apuntan que compañías como Carrera y Carrera y Lladró serán algunas de las que más notarán este parón en el consumo interno de productos de lujo al tener puntos de ventas propios en Rusia. A éstas se sumarían además muchas otras, como Cinco Jotas, Gandía Blasco, Natura Bissé, que cuentan con distribución en el país a través de intermediarios.

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