
Las empresas del Ibex están acostumbradas a batir año tras año sus resultados. Lo mismo suele ocurrir también con las grandes firmas familiares. Pero, el tejido productivo español no son solo las multinacionales y los gigantes empresariales. De hecho, las últimas estadísticas del INE indican que el 99,8% de las sociedades son pymes, es decir, empresas entre 0 y 250 empleados. Pero si se desagrega la cifra, el resultado es que el 38% del total son microempresas, que tienen entre 0 y 9 trabajadores. Una evolución real de las ganancias empresariales obliga así a incorporar todas las sociedades, que es precisamente lo que ha hecho el economista Javier Santacruz en un informa para el Colegio de Gestores Administrativos, utilizando los datos de la Central de Balances del Banco de España. El texto desvela que el beneficio neto de las empresas españoles cayó un 23,5% desde los años de la pandemia hasta hoy. Asimismo si se amplía el foco a 30 años se comprueba que dicha variable ha descendido en media anual un 2,63%. Estos datos reflejan que la mejora de ganancias se centra en unas pocas empresas, las más grandes, mientras el resto sobrevive reduciendo sus márgenes. Pese a ello, Yolanda Díaz lleva años acusando sin argumentos a los empresarios de aprovechar la crisis de la inflación para "forrarse", y ahora, además, les exige que suban los sueldos. Algo que es imposible cumplir para la práctica totalidad de los negocios en un escenario de notable pérdida de rentabilidad, provocada, en parte, por las propias medidas impulsadas por la vicepresidenta del Gobierno, que han elevado de manera desmedida los costes laborales que afrontan las firmas. Un incremento que no solo impide elevar sueldos. También ahoga a muchos negocios, especialmente a los más pequeños.