
A lo largo de los más de 60 años de trayectoria de Montrel, hemos pasado por varias disrupciones, a las cuales nos hemos adaptado siempre con innovación y en la búsqueda de la excelencia. Nuestro espíritu de ingenieros en el más amplio sentido del término, como creadores de nuevas soluciones para la industria energética a industrial, nos ha llevado a ser líderes en un campo que consideramos estratégico hoy en día: el GNL.
La posición estratégica de España en el mapa energético europeo es clara. Con siete plantas de regasificación activas —Barcelona, Cartagena, Huelva, Bilbao, Sagunto, Gijón y Mugardos— y una capacidad que representa alrededor del 35% del total de la UE, el país se ha convertido en puerta de entrada clave para el GNL, especialmente tras la crisis energética de 2022 provocada por la guerra en Ucrania.
Montrel ha participado en todas y cada una de las instalaciones, como especialistas en carga y descarga de GNL para camiones cisterna. Si bien, también estamos trabajando en sistemas para repostaje de barcos, conocido como bunkering y que está llamado a ser un actor clave en la descarbonización del transporte marítimo.
Estas infraestructuras son estratégicas y lo serán aún más si apostamos por una transición dual. No cabe duda de que hoy en día el hidrógeno es una apuesta clara, al igual que lo es la electrificación.
Intentar que predomine una u otra tecnología energética es un error. Hay que pensar en un concepto del sistema energético de los países mucho más ambicioso y alejado de apuestas partidistas. España sigue siendo una isla energética y garantizar el suministro es fundamental.
Por eso, la estrategia de enfocarse al presente pero también al medio y largo plazo es la ganadora. El GNL es una solución real y constituye un mercado que cuenta con grandes especialistas, que hacen de esta industria un entorno seguro y eficiente al servicio de los países y las industrias.
Europa y América
Somos estas compañías las que estamos llevando el conocimiento a otros países de Europa y Latinoamérica, donde requieren de un sistema energético de primer nivel. En el caso de Montrel, hemos participado en todas las infraestructuras de la región- donde se anticipa un recorrido espectacular al GNL- como una tecnología que contribuye a la reducción de las emisiones contaminantes y facilita acceso a la energía en regiones remotas.
Pero, además, lo más positivo es que son activos que en un futuro podrían reconvertirse para dar la bienvenida al hidrógeno. Montrel ya está trabajando en proyectos en Europa de nuevas terminales de regasificación que nacen con esta dualidad, pues se les dota de sistemas de almacenamiento criogénico, redes de distribución y válvulas compatibles con H? o amoníaco.
Por eso, estamos convencidos de que el futuro del sistema energético no depende de una única solución, sino de contar con el mayor número de tecnologías posibles, trabajando en conjunto para garantizar seguridad, sostenibilidad y competitividad en el camino hacia la descarbonización.