
En su informe de evaluación de la economía española, el FMI advierte del impacto de hacer coincidir en un mismo año una subida del SMI y la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas. En concreto, el organismo internacional asegura que la combinación de ambas medidas, que es lo que Yolanda Díaz quiere hacer en este 2025, equivaldría a un incremento del SMI de un 10% en un solo ejercicio. Evidentemente dicho aumento desmedido, y más aún tras los efectuados en los últimos años, dispararía los ya elevados costes laborales que las empresas sufren. Esto dañaría la productividad de los negocios, que estarían en inferioridad de condiciones para competir con sus rivales europeos. La reforma horario supondría así un golpe letal para las empresas que urge evitar.