Madrid
El próximo Congreso del PP, que se celebrará a primeros de julio, prescindirá de ponencia económica como tal. Eso no quiere decir que no se vaya de esta materia. De hecho, bloques como vivienda, fiscalidad, planes sociales o el alargamiento de la vida de las nucleares tendrán su hueco en la ponencia política. Pero la realidad es que la Economía no contará en esta ocasión con su propio espacio. Con ello el PP rompe una tradición de siempre, ya que en todos los congresos nacionales previos sí se han presentado trabajos económicos específicos. Este cambio anticipa un congreso descafeinado en economía, lo que supone un error. El principal partido de la oposición debería mostrar a sus votantes posiciones claras en aspectos económicos que preocupan a la sociedad.
