
Abril concluyó con un nuevo máximo histórico para la afiliación, que se situó en 21.588.639 personas, un 1,08% más que en marzo, debido al repunte de 230.993 cotizantes por el impulso de la hostelería. Un buen desempeño que también se trasladó al desempleo, al reducirse el paro en 67.420 personas, para situar la cifra total en 2.512.718 millones, el nivel más bajo desde 2008. Unos datos positivos a todas luces que responden al hecho de que la Semana Santa se celebró en abril, lo que fue clave para impulsar las contrataciones. Por tanto, el Gobierno debería dejar de sacar pecho con las cifras del mercado laboral, ya que su mejora es tan solo estacional. Por dicho motivo, es necesario esperar a meses posteriores para comprobar si se mantiene la tendencia positiva.