
El Gobierno actualiza sus previsiones, incluyendo ya el impacto de los aranceles de Trump en la economía española. Pese a ello, la lectura que hace el Ejecutivo es que el PIB resistirá con solidez la incertidumbre por la guerra comercial. En concreto, limita a solo una décima el efecto de los aranceles.
Una caída mínima que será compensada por el tirón del consumo, lo que lleva al Ejecutivo a no modificar sus estimaciones para este año y el próximo respecto a las formuladas en febrero. Así, el país crecerá un 2,6% en 2025 y un 2,2% en 2026. La exposición de la economía española a EEUU es reducida. Pero el optimismo del Ejecutivo resulta arriesgado ya que los aranceles sí golpearán con mayor fuerza a otros países europeos, que sí son destino preferente de nuestras exportaciones.