Las firmas europeas con dividendos más elevados han sido las favoritas de los inversores en lo que va de ejercicio. Así lo refleja el mejor comportamiento del índice que engloba a las 30 cotizadas del Viejo Continente con pagos más rentables, el EuroStoxx 30 Dividend, respecto a su versión total return (que incluye todos los dividendos pagados). El primero escala un 18% frente al 6% propio de la referencia comunitaria.
El mayor impulso evidencia que la incertidumbre geopolítica y económica generada por Trump ha impulsado la incorporación de firmas con altos dividendos en las carteras. Una estrategia que se antoja adecuada en el contexto actual, ya que los dividendos sirven de colchón de rentabilidad en caso de caídas en las cotizaciones.