Madrid
Sánchez anuncia un nuevo Perte para la industrialización de la construcción de vivienda, que se dotará con una inversión de 1.300 millones. Un proyecto estratégico con el que el Ejecutivo espera que se puedan construir al año 15.000 viviendas y que se llegue hasta las 20.000 unidades a partir de 2030. Con ello, se busca impulsar un tipo de construcción que es más rápida, pero la inicativa es insuficiente para resolver el problema de la vivienda. Así lo estiman las propias empresas que en marzo reclamaron ayudas de 4.600 millones para acelerar las promociones. Por si fuera poco, la cifra de pisos que maneja el Gobierno se queda a años luz de la que se necesita para paliar el alarmante déficit de la oferta de viviendas, que está cifrado en más de 500.000 pisos.
