
Si eres una pyme o autónomo, seguro que habrás oído que está a punto de cambiar la forma de facturar de tu negocio y que no se trata de una simple elección: a partir de este año, la nueva normativa en materia de facturación empieza a implantarse y es imprescindible que te prepares para este importante cambio.
En efecto, este 2025 es el año en el que cambian las reglas del juego en materia de facturación. Aunque todavía no hay una fecha definitiva para la facturación electrónica obligatoria, lo que sí es inminente es la aplicación del Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación (derivado de la Ley Antifraude), que establece cómo deben funcionar los programas de facturación para garantizar la inalterabilidad de las facturas y combatir el fraude fiscal.
Con esta nueva normativa, la facturación avanza hacia un modelo más riguroso, en que la digitalización, el control y la trazabilidad dejan de ser recomendaciones para convertirse en obligaciones. Y este nuevo escenario exige a empresas y autónomos adaptarse a un sistema en el que cada operación quedará registrada sin posibilidad de alteración, redefiniendo por completo la manera de emitir y gestionar facturas.
Así, la aplicación del Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación pondrá fin a la flexibilidad que hasta ahora se ha tenido a la hora de hacer facturas y no se admitirán prácticas habituales, aunque no ajustadas a la norma, como emitirlas con fechas futuras o reutilizar números de factura. Estos son algunos de los cambios que comportará la aplicación de este Reglamento, cuya fecha de entrada en vigor ya está sobre la mesa: a partir del próximo 29 de julio, cualquier software de facturación que se adquiera deberá cumplir con esta nueva normativa.
Por tanto, si te planteas cambiar o empezar a utilizar un programa de facturación para tu negocio, a partir del 29 de julio solo podrás adquirir un software adaptado al Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, y esto significa que por cada factura que emitas con este software se generará un registro de facturación inalterable y a disposición de la Agencia Tributaria (aunque, voluntariamente, se le puede enviar a través de la modalidad Verifactu).
En el caso de que ya dispongas de un programa de facturación y no te plantees cambiarlo, debes asegurarte de que esté actualizado a los requisitos de este Reglamento antes de las fechas establecidas: el 1 de enero de 2026 en el caso de las empresas (personas jurídicas) y el 1 de julio de 2026 en el caso de los autónomos (personas físicas).
Si todavía no has empezado a prepararte para esta nueva forma de facturar, el momento es ahora. Es cierto que cualquier cambio supone un reto, pero también una oportunidad para modernizar y optimizar la gestión de tu negocio; la digitalización de la facturación no solo te ayudará a cumplir con la normativa, sino que también puede mejorar tu eficiencia y reducir errores.
Las nuevas reglas del juego van más allá del simple cumplimiento legal: marcan un punto de inflexión en la transformación digital del tejido empresarial. La implantación de sistemas de facturación avanzados fomentará procesos más ágiles, transparentes y seguros, reduciendo la carga administrativa, minimizando riesgos y permitiéndote poner el foco en lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio.
Las nuevas normativas en materia de facturación suponen un avance hacia la transformación tecnológica y permitirán a las empresas ser más competitivas en un mercado en el que la digitalización ya no es una ventaja, sino una necesidad. 2025 será el año en el que cambien las reglas del juego y será también el año en el que las empresas decidirán si se quedan atrás o si aprovechan la oportunidad para liderar un entorno más digital, transparente, eficiente y competitivo.