
La industria del motor europeo se ha precipitado en bolsa tras imponer Trump aranceles del 25% a los coches que no se fabriquen en EEUU. De hecho, el índice que engloba a los grandes fabricantes del Viejo Continente retrocedió más de un 2% en la sesión de este jueves, lo que borra cualquier esperanza de recuperación de esta industria, que cae un 2,2% en el año mientras que la bolsa europea avanza un 10%. No obstante, el castigo del mercado está lejos de limitarse al motor europeo. Así lo reflejan las caídas de los fabricantes asiáticos y las que presenta la propia industria del motor de EEUU en Wall Street. Se demuestra así que los aranceles suponen un golpe al motor a nivel mundial, ya que una de sus consecuencias será el encarecimiento de los precios de los vehículos.