
Las expectativas de ganancias de los gigantes del comercio minorista de EEUU caen más de 3% en 2025, mientras que las del conjunto del S&P aumentan un 1%. Asimismo, la confianza del consumidor estadounidense está en su nivel más bajo de los últimos doce años. Queda así patente que la presión inflacionista sigue siendo persistente sobre la economía estadounidense y su impacto en el consumo ya se hace notar en las grandes cadenas como Walmart o Macy's. Una situación que refleja que las políticas arancelarias impulsadas por Donald Trump ya están pasando factura a EEUU. Además, lo están haciendo en una variable clave para la economía estadounidense, como es el consumo interno, que representa prácticamente el 70% del PIB.